Postes caídos, casas y negocios destruidos, árboles y señales derribadas permanecen en algunos sectores después de dos meses de la tormenta en Nuevo Laredo, el pasado 17 de mayo.
Nadie lo esperaba, pero el fenómeno, que dejó más de 157 mil usuarios sin energía y a toda una ciudad sin servicio de agua potable, hoy continúa dejando rastros por toda la ciudad, que en la mayoría de los casos significó pérdidas económicas y hasta de patrimonios.
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Asimismo, en la ciudad se hizo notar la falta de presencia del Ayuntamiento, pues múltiples señales de tránsito, semáforos faltantes, y escombros olvidados, han sido rescatados por la misma ciudadanía, incluso apoyada por parte del equipo de gobierno municipal electo que entrará en funciones en octubre, encabezado por Carmen Lilia Canturosas, que desde el inicio de los estragos se pronunció al respecto.
La tormenta en Nuevo Laredo no solo ocasionó destrozos, también dejó espacios a la deriva, un ejemplo de ello es la parada de camión que se ubicaba en la avenida Pedro Perez Ibarra y Reforma, uno de los puntos en donde más acumula afluencia de personas en espera del transporte público, la cual hoy solo es algo del pasado.
En la avenida Revolución y Carretera Aeropuerto, la señal permanece a un costado del tramo vehicular luego de caer por las fuertes ráfagas de viento.
Asimismo, una casa construida en madera fue deshabitada en la colonia El Bayito 1, luego de ser arrancadas las paredes.
También, el cúmulo de basura, escombro y ramas sigue presente en diferentes sectores.
Como ejemplo, resalta el panorama en la calle Codorniz y Colibrí, en la escuela primaria “Josefa Ortiz de Domínguez”, colonia Unión del Recuerdo, y un árbol caído aún permanece en su exterior.
De igual manera, en la avenida Tecolotes y Jesús Guajardo, en el camellón central, los soportes tubulares en el área de juegos quedaron retorcidos, sin ser retirados aún.
Además de los parques, de las bardas caídas de las escuelas, como el caso del Cbtis 234 en la colonia Buenavista, y de otros hechos que marcaron tal fenómeno natural, el daño hacia los puntos comerciales de la ciudad también quedaron marcados.
Uno de ellos se ubica en la calle Poseidón y Mitras, en Reservas Territoriales, y en Arboledas y Emblema, en la colonia Olivos 2.
Asimismo, al transitar por la Reforma se ve otro de los grandes daños ocurridos, que hasta la fecha continúa siendo reparado, se trata del concesionario Kia, cuya fachada de cristal quedó destrozada en su totalidad.
En la actualidad, la limpieza y reconstrucción es lenta, sin embargo, para las autoridades ciertos oficios no han podido ser completados en su totalidad, incluso a más de dos meses, por otra parte, para algunos ciudadanos, la tormenta en Nuevo Laredo será un momento trágico del que no se olvidarán.