A través de la orientación y tratamientos, el Seguro Social apoya a que la transición de la mujer a su etapa no reproductiva, es decir, a la menopausia, se lleve con naturalidad y el menor número de molestias.
Julián del Carmen Granados, director de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 78, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) señaló que la menopausia inicia cuando se presenta la última menstruación, y en muchas ocasiones significa un tema de salud, por el tiempo que toma en cada paciente y los síntomas físicos y psicológicos que manifiesta, por lo que con atención psicológica, prescripción de medicamentos, hasta terapia estrogénica sustitutiva, es como el IMSS otorga tratamiento integral a cada derechohabiente, de acuerdo con su estado de salud.
Destacó que un estilo de vida saludable, que incluya una alimentación balanceada y práctica de actividad física, ayuda a disminuir la aparición de síntomas por la menopausia, como bochornos, cambios en el estado de ánimo (tienden a la depresión), trastornos del sueño, disminución de la autoestima, resequedad en piel y problemas de pareja.
Estas manifestaciones se generan por la pérdida de la actividad estrogénica, además de incrementar el riesgo de presentar las consecuencias de la menopausia como son: las anormalidades en la concentración de grasas en la sangre, como colesterol y triglicéridos (dislipidemias), así como aparición de problemas óseos como osteoporosis.
Es entre los 49 y 51 años de edad, cuando comúnmente se presenta la etapa de la menopausia, por lo que sugirió acudir periódicamente a los módulos de PrevenIMSS para recibir orientación sobre este período, y las medidas preventivas que le ayudarán a disminuir o evitar los síntomas, y conocer los tratamientos integrales que brinda el Seguro Social para esta etapa de cambios en la mujer.