Nuevo Laredo es uno de las principales ciudades en el país por donde pasa la llanta de desecho, el cual a pesar de ser un foco de infección, continúa siendo un grave problema, debido al mal manejo del mismo.
Según lo señalado por Gustavo Pantoja Villareal, presidente del Centro Internacional de Estudios del Río Bravo, al país entra por Tamaulipas un aproximado de mil 200 llantas por día, el cual genera un foco de infección, además de ser el principal detonador del dengue, entre otras afectaciones a la salud.
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En la ciudad existen numerosos tiraderos clandestinos no sólo de llantas, también de desechos de diversas especies que no son tratados por las autoridades municipales como se debe, también hay parte de la ciudadanía que no contribuye a disminuir los espacios contaminantes dentro de las colonias.
Es el caso del crucero de Río Nazas y Medellín, en la colonia Voluntad y Trabajo 4, donde hace más de nueve meses las llantas son tiradas en terrenos baldíos, acompañadas de desechos, escombros y botes, entre otros elementos, que a pesar del tiempo, continúan causando un conflicto entre los vecinos, ya que se rehúsan a vivir de esta manera.
“Por momentos vemos mucha basura, por momentos hay menos, lo preocupante de esto la misma gente ya agarró esto como un depósito de basura, cuando realmente es un lote abandonado. Ahora con la temporada de lluvias y el calor los mosquitos están a todo lo que da”, expresó Irma García.
Este problema no es nuevo, numerosos espacios abandonados se han convertido en el lugar “perfecto” para tirar lo que ya no sirve en las casas, sin importar las consecuencias que trae tal tipo de contaminación.
Aunque los vecinos señalan que los reportes han sido múltiples para tratar con ayuda de las autoridades municipales hacer un cambio en el sector y ofrecer una mejor calidad de vida a los habitantes del área, hasta la fecha no ha ocurrido, por el contrario, el problema va en aumento.