El crucero de González y América es un área de desastre que ha devastado la actividad comercial y el flujo vial del sector y en donde, desde el 29 de mayo, las reparaciones no han avanzado, según revelan los vecinos.
“Yo lo miro igual, no le han avanzado nada”, explicó un empleado de un negocio de alimentos ubicado en el crucero afectado.
La magnitud del desastre ha obligado a que uno de los tres negocios ubicados en el crucero deba ser demolido en las maniobras, según manifestó el Ayuntamiento. Se trata de “Polarizados Gely”, ubicado en la esquina sur poniente de la intersección y que actualmente tiene cerca de dos por cuatro metros suspendidos en el aire y con un inminente riesgo de colapsar.
Fue la mañana del 29 de mayo cuando una camioneta estacionada en la calle América -junto a Polarizados Gely- se hundió repentinamente; el 1 de junio el socavón aumentó varias veces sus dimensiones y profundidad hasta quedar en más de seis metros de hondo y 10 de ancho, con un brote permanente de agua residual.
Ayer, el socavón había aumentado de nuevo su tamaño… las dos alcantarillas que se ubicaban fuera del enorme hoyo ya fueron “absorbidas” y una gran pared de tierra del lado poniente se derrumbó.
Dos negocios más que se ubican en el mismo crucero han visto una disminución significativa en sus ventas, en ambos casos atribuible al difícil acceso, pues antes del colapso de la calle, tenían una ubicación privilegiada ante el denso aforo vehicular y lo populoso del sector.
“Desde que está lo del socavón ya viene muy poca gente y mientras siga así no va a cambiar”, explicó el empleado del restaurante ubicado sobre la avenida González.
El primero de junio las autoridades municipales habían fijado un plazo de 45 días para las reparaciones, sin embargo para los vecinos del sector, en los 8 días transcurridos el avance ha sido prácticamente nulo, poniendo en duda que se cumpla el plazo para que el crucero regrese a la normalidad.
El desvío del tráfico de la avenida González hacia el sur por la Calle Donaciano Echavarría, ha afectado el dinamismo usual de la vialidad que fungía como una de las conexiones entre el poniente y oriente de la ciudad utilizando el paso elevado de la primera vía mencionada.