Lo que ha significado una lucha ciudadana incansable desde el inicio de la destrucción del “gran pulmón verde” de los neolaredenses, la Ruta Jabalí, hoy existe una esperanza para miles de ciudadanos que lograron un amparo para detener la obra que destruye esta área ecológica.
Después de múltiples manifestaciones que generó la entrada de maquinaria para remover una gran cantidad de árboles en el área, y que acabaron con el hogar de varias especies animales, los neolaredenses se pronunciaron a través una recolección de firmas que detuvo tal acción, señalada como un verdadero ecocidio.
El 3 de mayo se hizo pública la suspensión provisional de la obra, a través de la cual, el juez Cuarto de Distrito, Juan Marcos Olguín Rodríguez, del Poder Judicial de la Federación, otorgó la suspensión provisional de los trabajos que hasta ayer se llevaban a cabo en el área ecológica Ruta Jabalí.
Con este poder, después de aproximadamente un año de lucha, y de no ser escuchados por el gobierno municipal para que se detuviera esta acción, será el 30 de junio cuando se lleve a cabo la audiencia constitucional; sin embargo, el paso que se ha logrado es gigantesco, pues desde el jueves se celebra la suspensión temporal que le daba continuidad a la destrucción de hábitats naturales, de un pulmón ecológico, hogar de diversas especies y en donde miles de neolaredenses gozan de una sana convivencia y vida deportiva, lugar que para muchas personas significa un respiro dentro del caos ciudadano.
Como muchos señalaron, desde que el gobierno municipal autorizó las obras que se desarrollaban en la mencionada área, que ya despejó parte de la ruta, la preocupación ciudadana no ha sido tomada en cuenta ni mucho menos se ha respetado el ecosistema; sin embargo, hoy este espacio vuelve a ser como un pulmón en la ciudad que esperan recuperar en su totalidad, para así permitir la preservación del mismo.