En la venta de terrenos del Ejido La Concordia se han beneficiado funcionarios desde la administración de Marcos Alejandro hasta la actual, presidida por Enrique Rivas, a pesar de conflictos de interés, posible daño al patrimonio público y compras irregulares y opacas, de acuerdo con documentos oficiales, testimonios de exfuncionarios y un análisis jurídico.
Un terreno que pudo ser del Ayuntamiento, fue entregado a particulares en 1998. Veintiún años después, parte de ese predio fue comprado a los particulares, vinculados al exalcalde Marcos Alejandro, con una sustancial ganancia en dólares, por la actual administración municipal presidida por Enrique Rivas.
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De acuerdo con documentos en poder de El Mañana, en el contrato de compra-venta del 30 de octubre de 1998, por un terreno ubicado en el Ejido La Concordia, un grupo de personas vinculadas al gobierno municipal de ese entonces, solicitó su posesión.
Para lograrlo, presentaron una autorización del Ayuntamiento en la que el gobierno municipal cedía su derecho de posesión, al cual tiene derecho primero de acuerdo con las leyes. Sin embargo, el gobierno municipal presidido por Marcos Alejandro, prefirió ceder el derecho del Municipio a ese terreno, para permitir que privados se hicieran propietarios de éste, pagando en ese entonces 50 mil pesos mexicanos, según el contrato notariado.
Entre los beneficiarios estaba una persona que años después vendió el mismo predio a través de su apoderado legal, quien en el documento se identifica como Marcos Alejandro García -ahora como exalcalde-, y a quien le vende los terrenos es a una mujer, del mismo apellido Alejandro García, quien sería su familiar.
De acuerdo con expertos consultados, esta situación crea un conflicto de intereses, pues cuando el gobierno municipal cedió su derecho -cuando Marcos Alejandro fue alcalde-, lo dio a una persona que en realidad habría actuado a nombre del exalcalde, como lo muestra el contrato de compra-venta del 15 de diciembre del 2016.
En el análisis solicitado a un experto, se hallaron varias irregularidades, por ejemplo, que la fecha del convenio del 10 de enero de 1998, presentaron una acreditación de un registro del 8
de junio de 1998, lo que es absurdo, pues no se puede presentar como evidencia un documento
con fecha del “futuro”.
Una vez que el exalcalde entregó el terreno en venta, éste fue preparado para su lotificación. El 29 de mayo del 2019, el Ayuntamiento de Nuevo Laredo, encabezado por Enrique Rivas, anunció la compra del terreno en la colonia La Concordia, bajo el argumento de que era necesario para cederlo a la guardia estatal de seguridad.
En el acta número 24 del 29 de mayo del 2019, el Cabildo de Nuevo aprobó la compra en la calle Lago de Chapala a razón de 20 dólares por metro cuadrado.
El primer polígono se compraría por 311 mil dólares, y el segundo y tercero por 202 mil dólares, para dar un total acumulado de más de 500 mil dólares.
Esos predios, a los que el Municipio tuvo primero el derecho de posesión y que fueron cedidos para negocio de privados vinculados a la administración del exalcalde Marcos Alejandro, fueron autorizados para ser comprados por el mismo Ayuntamiento, ahora presidido por el alcalde Enrique Rivas, en más de medio millón de dolares.
En la compra realizada por el gobierno municipal, no todos los miembros del Cabildo estuvieron de acuerdo. Lo aprobaron 18 miembros, cuatro se abstuvieron y otros estuvieron ausentes.
En la reconstrucción de estos hechos, El Mañana utilizó testimonios de funcionarios y ex funcionarios, y de un análisis legal, además de las copias de los contratos de compra venta notariados.
Se buscó al exalcalde Marcos Alejandro para obtener su versión; sin embargo, en los negocios donde tenía sus ferreteras no fue posible localizado, pues aseguraron ya no son de su propiedad.