BIEN COMÚN

Ciudadanos al rescate: Buscan darle vida a las calles con arbolitos

A través de redes sociales la comunidad se une para reforestar los lugares, con el fin de cuidar nuestro habitat y aminorar el calor

Cientos de ciudadanos decidieron plantar árboles
Cientos de ciudadanos decidieron plantar árboles Créditos: EDDIE DE ALBA
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Escrito en NUEVO LAREDO el

Trabajar para mejorar la calidad de vida de Nuevo Laredo y embellecer los espacios de la ciudad ha sido una tarea que ha sabido llevar la ciudadanía común, pues después de que la ciudad ha sido abatida por heladas, tormentas y un rezago de forestación, hoy son un ejemplo que invita a contribuir a un bien común.


La plantación de árboles en diferentes cruceros de la localidad, contrapone el panorama actual  que denota la necesidad de la naturaleza y hace frente a la calidad de vida de un par de años próximos para las futuras generaciones.


En las últimas semanas han sido múltiples personas las que se han unido a través de las redes sociales para dar luz verde a una iniciativa que sin duda hará un cambio fundamental en la localidad.

En la colonia Valles de Anáhuac, cientos de ciudadanos partiendo de las necesidades forestales que tenían en la colonia, decidieron plantar árboles cada mes durante este año y aunque la meta en un inicio incluía a 10 árboles mensuales, en este mes de julio lograron sembrar un aproximado de cuarenta en dicha área.


A su vez, en las redes sociales se conformó un grupo con el objetivo de sembrar mil árboles en la ciudad,  pues en el marco del aniversario de Nuevo Laredo, decidieron obsequiar a la ciudad un cambio. Esta acción se ha convertido en un reto del que cada vez más personas quieren apoyar y adoptar como hábito.


FRACCIONAMIENTOS SIN LEY


Aunado a esta gran problemática latente en la ciudad, las autoridades correspondientes tampoco han beneficiado a aumentar los beneficios que otorga la forestación en cualquier ciudad, pues en la actualidad hay fraccionamientos que no cumplen con la ley, donde prefieren más metros cuadrados que priorizar en el bienestar social.


“En una buena parte se le debe reclamar a las mismas autoridades municipales que hacen autorización de fraccionamientos sin exigir un determinado porcentaje de esa superficie dedicada a forestación y áreas verdes; generalmente el fraccionador lo que quiere es tener más metros cuadrados para hacer casas y no le dedica lo que la ley dice a las áreas verdes y a los árboles, eso es algo que no tienen que pedir, sino exigir”, señaló Moreno.


Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) debería de haber cuando menos un árbol por cada tres habitantes de las ciudades para respirar mejor, y debería haber cuando menos entre 10 y 15 metros cuadrados de áreas verdes además de los árboles para tener un ambiente saludable; pues según la organización se calcula que el 92% de la población humana está expuesta a niveles peligrosos de contaminación del aire, misma que es contrarrestada con las funciones de los árboles.


PREOCUPACIÓN


Aunado a lo anterior, la preocupación por las zonas verdes de la ciudad, llegó a tal punto de cancelar la licitación del Megaparque, el cual se habría iniciado dentro de la zona ecológica conocida como la Ruta Jabalí, una destrucción  que causó inconformidad por la devastación de gran parte de la vegetación de dicho lugar.


“Es innegable la importancia que tienen los árboles, mejoran la calidad de vida, la calidad del aire, amortigua la contaminación acústica, mejora las condiciones climáticas, mejora la forma en la que apreciamos a la ciudad, suaviza la temperatura, entre otros beneficios, pues de que nos servirá en un futuro próximo tener una gran importación y exportación por parte de los puentes, si nos estamos muriendo porque la calidad del aire, suelo y agua es mala”, explicó el ingeniero agronomo José Luis Moreno. 


“Ya lo podemos percibir ahorita con la ausencia de árboles y follajes grandes, hay más lugares soleados y menos sombreados, entonces el clima se siente todavía más fuerte”, agregó el experto.


Del mismo modo, explicó que los árboles mejoran las condiciones físicas y químicas del suelo, en campo abierto se reduce la erosión eólica, además aumenta la biodiversidad.