La tromba no perdonó a los muertos, pues decenas de tumbas en los panteones públicos y privados sufrieron severos daños ante los fuertes vientos que azotaron la noche del lunes.
La tromba no perdonó a los muertos, pues decenas de tumbas en los panteones públicos y privados registraron severos daños ante los fuertes vientos que azotaron la noche del lunes.
En un recorrido por el Panteón Municipal Nuevo se observó que más de 50 tumbas presentan daños, sus imágenes fueron destrozadas, “voladas” por los fuertes vientos provocados por la tromba que se registró la noche del lunes en la ciudad, que a su paso arrasó con casas, negocios, anuncios, árboles, arbotantes y más.
Lápidas levantadas, quebradas e inclusive hoyos grandes en los que se veían los ataúdes, por lo que reconstruir las tumbas, saldrá costoso a los neolaredenses.
“En la tumba de mi padre se le cayó el Cristo, se hizo un agujero en lápida, le saldrá alrededor de 2 mil pesos, sólo por la imagen”, dijo Luis, quien fue a visitar la tumba de su padre y fue sorprendido con los destrozos de la tormenta.
Si no ha ido a visitar a sus deudos, hágalo, ya que muchas de estas tumbas, ya no tienen identificación, fueron derribadas por los fuertes vientos que se presentaron la noche del lunes en la ciudad.
Algunas tumbas resultaron severamente dañadas tras el paso de la tormenta en la ciudad.