Durante 53 años dedicó su vida al servicio de la educación básica en Nuevo Laredo, hoy, la maestra Nelia Peña Alanís, además de continuar compartiendo sus enseñanzas en ciencias biológicas, junto a sus vecinos ha logrado modificar una pequeña parte a orillas del arroyo el Coyote de un basurero a un jardín que parece el edén.
Nelia nació para ser maestra, pues a pesar de las adversidades y de las costumbres familiares en las que las mujeres se dedicaban cien por ciento al hogar, ella logró uno de sus más grandes sueños, convertirse en docente.
“Fui fundadora de la Secundaria 5, donde fui subdirectora, después me fui a la Secundaria 4, ahí me jubilé. Un año me dediqué a viajar y posteriormente me hicieron la invitación para regresar a las aulas, ahora en el Colegio Tamaulipas, donde estuve 14 años como docente. Desde muy pequeña supe que iba a ser maestra, era algo que yo deseaba y que amo, porque a pesar de ya no estar en las aulas, uno nunca deja de compartir sus enseñanzas”, expresó.
Desde hace ocho años, luego de quedar viuda, la maestra Nelia se refugió en este jardín, que junto con sus vecinos han convertido en un área de esparcimiento; por las tardes, cuando cae el sol, se reúnen para compartir o merendar en un área que pareciera incluso un pequeño salón de clases al aire libre.
“Yo no hallaba qué hacer, volteaba para acá y no veía nada y empecé a limpiar todo y de repente comenzaron a acercarse algunos niños que ahora ya son papás y mamás y vecinos, y así comenzamos este proyecto que no es sólo mío, sino de todos los que contribuimos. Había comprado cuatro plantas, otra vecina dos y así inició esto, con seis plantas, seis bugambilias hermosas y así nació este jardín, llegamos el año pasado hasta con 400 plantas, pero la helada acabó con la mitad. Hoy estamos poco a poco recuperándolo”, expresó.
El jardín de la maestra Neila Peña, está ubicado sobre Paseo de la Cañada en la colonia del ISSSTE; algunas de las plantas han sobrevivido no sólo a la helada de este año, sino a inundaciones en esa parte del arroyo.
Así como durante 53 años, dedicó su vida a la enseñanza frente a las aulas de clases forjando hombres y mujeres de bien, ahora emplea sus aprendizajes como bióloga y contribuye con la naturaleza.
MAESTROS FESTEJAN SU DÍA
Al igual que la maestra Nelia Peña, quien actualmente goza de su jubilación dedicando su tiempo a crear, cuidar y proteger las plantas, cientos de docentes jubilados y activos, celebraron desde ayer el Día del Maestro, algunos recibiendo obsequios por parte de sus alumnos desde las primeras horas del día, mientras que otros conmemoraron con los ya populares desfiles de autos en los que alumnos llegaron a las instituciones a dejar detalles a quienes comparten con ellos gran tiempo de su vida, pero sobre todo la enseñanza, a pesar de que durante el último año ha sido a distancia, la pasión y entrega a su profesión se destaca hasta através de una pantalla.