Para Cristabell Zamora, candidata del PRI a la presidencia municipal, Nuevo Laredo es una ciudad devastada, abandonada y dividida en dos, con una imagen urbana que no refleja el poderío económico y que no va con lo que es considerada la frontera más importante del Puente del Comercio Mundial.
Una ciudad a la que le apostaron las autoridades actuales por la compra de un terreno de 3 millones de dólares para un megaparque, cuando su población luchaba sola para sobrevivir a la pandemia, mandándolas a casa, sin pensar en todas sus necesidades, desde alimentación, educación y servicios.
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“Sin salud no hay nada, no hay economía, no hay nada, lo que se necesitaba primeramente era atender a los médicos de primera línea porque eran los que estaban dando la batalla por la población, y el gobierno municipal puede ser vigilante, una parte vinculante para que el personal de salud estuviera con las prestaciones necesarias, con los equipos para trabajar y dar la atención y medicamento suficiente y qué pasó, que los clubes de servicio tuvieron que equiparlos, repartiendo insumos, lo mismo la Iniciativa Privada y de particulares, porque el gobierno no entró al tema cuando ese era el tema central, este tipo de cuestiones debió ser su prioridad y no el mega-parque”, expresó.
Y esto no sólo debió ser en el tema de los hospitales, ya que había otras enfermedades, dónde está la atención al cáncer, el Centro Oncológico sólo funciona a 35 por ciento.
“Este es un proyecto que me duele, porque yo lo gestioné, yo lo traje como diputada federal y que esté en este momento funcionado parcialmente y la gente la turnen o la redireccionen a Ciudad Victoria implica un fuerte gasto para las familias, ya que ahora es más caro salir de la ciudad con una autopista de cuota , que es una autopista para ricos y además lo encarece todo”, precisó.
Manifestó que había muchas cosas qué atender antes que tener un megaparque, pero había prioridades y la salud era fundamental, esto sin dejar a un lado el abandono en el que está la ciudad, sus calles.
Zamora Cabrera mencionó que en los recorridos que hace en las colonias, en los barrios, en las comunidades, se encuentra una ciudad con servicios públicos deficientes, una ciudad con una imagen urbana que deja mucho que desear, y que no refleja el poderío económico como frontera.
“Estamos hablando de un presupuesto económico de 3 mil 300 millones de pesos que no cazan con nuestra imagen urbana, que no van con lo que somos, te encuentras tiradero de basura, de llantas, esto es un problema serio porque estamos hablando de focos de infección, de enfermedades que están latentes, son cosas que no pueden ocultarse, el bacheo, la carpeta asfáltica, donde una vez hubo y ya no hay, el alumbrado público muy añejo con tecnología fuera de lugar”, señaló.
Reconoció que Nuevo Laredo refleja una ciudad con carencia, con un retroceso, tal como si se hubiera detenido el tiempo no hubiera podido salir de su agenda, en los proyectos macros y micros.
“Me tocó ser una promotora de los mismos, y verlos que están descuidados; la ciudad está descuidada, está tirada, vulgarmente hablando”, precisó.
Dentro de sus propuestas están una central de abastos para poder recobrar nuestro gran liderazgo regional, un gran centro de distribución -no es un mercado cualquiera-, donde se pueda recibir los insumos que requiera la región y que nos van a dar una competitividad muy real, muy latente con los estados vecinos de Nuevo León, de Coahuila e inclusive con la Ribereña con la que compartimos una hermandad de muchos años pero hay que acercarnos más.
De ganar las elecciones el 6 de junio, no permitirá un Cabildo que sólo se siente y diga que nada hay que hacer, cuando hay mucho por hacer y es rescatar la ciudad que está destrozada, ya que se tiene el recurso para hacerlo, pero responsablemente, ya que hay mucho rezago en todos los rubros.
“Sí, quiero también un gran bosque urbano que obviamente dé un complemento a la flora y la fauna de la región, y sobre todo el turismo recreativo, una Policía de proximidad, una guardería para las madres que laboran por la noche, pero si ahorita que estamos trabajando para convencer a la gente no salen, mucho menos lo harán para resolver los problemas que se tiene en actualmente”, aseveró.
Finalmente, dijo que si llega a ocupar la silla municipal, sí va fiscalizar las dos administraciones de Enrique Rivas, ya que lo marca la ley, y si tiene que responder a las leyes, así será.