La Asociación Nacional de Ganaderos Diversificados Criadores de Fauna (ANGADI), continúa siendo una organización creativa que ha ido rompiendo el hielo con miras a aplicar proyectos innovadores que logren beneficiar al campo y a la humanidad.
Es por ello que, de la mano del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (ICA), con sede internacional en Costa Rica, avanza en el proyecto denominado: NAMA de Ganadería Sustentable en Condiciones de Pastoreo, por sus siglas en inglés que significan Acciones
Nacionales Aplicadas a Mitigación Ambiental. “Es algo bien interesante porque vamos a manejar las especies de ganado doméstico como herramientas de poda para manejar los pastizales desde tal manera de incrementar la captura de dióxido de carbono y de ir ayudando a descontaminar el ambiente.
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Es un proyecto que lo habían hecho primero para 10 estados de la República, y ahora están apoyando nada más a uno y es Tamaulipas”, señaló Trinidad Benavides García, presidente de ANGADI.
Básicamente serán siete ranchos (de Nuevo Laredo y Guerrero hasta el momento) donde ya se está haciendo pastoreo planeado con estos objetivos, además la idea es buscar un testigo que siga el pastoreo continuo para ver las diferencias de cómo se incrementa la materia orgánica donde se hace pastoreo planeado y como se sigue manteniendo la erosión de los suelos donde no se hace ningún tipo de manejo.
“Vamos a ir regenerando los suelos y aumentando la biodiversidad de ellos y al aumentar la biodiversidad y el contenido de materia orgánica de estos suelos, se va a mejorar mucho la producción y la diversificación de la flora y esa diversificación de la flora nos va a sostener un incremento en la producción y en la variedad la fauna que también depende del suelo”, explicó Benavides.
En caso de que el proyecto continúe en un 100 por ciento en primer término el beneficio será para los ranchos porque se podrá mejorar la capacidad de los suelos para producir más forraje, lo que permitirá mantener más vacas en el mismo predio.
Sin embargo, el objetivo final es poder accesar a los servicios ambientales, siendo uno de esos servicios ambientales los bonos de carbono, los cuales se calculan en base a este proyecto el cual también propone que se midan en las áreas de pastizal, cilindros de 30 cm de profundidad de suelo para que el Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas Forestales Agropecuarias, proporcione la información del contenido de materia orgánica de cada muestra que se va a hacer en las diferentes áreas de los diferentes ranchos.
“En base al contenido de materia orgánica se calcula el contenido del carbono orgánico también conocido como ‘humus’, y este se comporta como si fuera una gran esponja que cuando vienen las lluvias, estas no se van, sino que ahí se mantienen a 30 cm de profundidad o más abajo, entonces ahí vamos a tener con que cuando deja de llover y al seguir habiendo humedad, el pastizal va a seguir creciendo por un tiempo más”, expuso Trinidad Benavides.
Vale la pena resaltar que es la primera organización que trabaja en este esquema, ANGADI tenía alrededor de 10 años soñando con esto, y al parecer empiezan a ver luz.
Por otra parte, aunque llegar a los mercados quizás llevara bastante tiempo, por lo pronto se podrá ir disfrutando del incremento de la biodiversidad y esa se va a reflejar en el incremento de más aves, más reptiles, más pequeños y grandes mamíferos, un beneficio que no sólo se lo llevarán los ganaderos, sino que además dicho proyecto permite ayudar a descontaminar el ambiente, lo que será un beneficio global.
Muy buen inicio de semana, ? te compartimos la portada de hoy, lunes 1 de febrero ?, día de Santa Brígida de Irlanda.
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