Una nueva modalidad de extorsión enfocada en la red social Facebook mantiene en alerta a las autoridades de Nuevo Laredo. Delincuentes que operan desde fuera de esta frontera aprovechan las publicaciones de la venta de vehículos, reportes sobre la desaparición de personas, sobre vehículos robados e incluso la necesidad de algunos que buscan empleo para tratar de extorsionarlos, despojarlos de sus bienes inmuebles e involucrarlos en sus actividades ilícitas.
Las autoridades neolaredenses han identificado el modo de actuar que utilizan sujetos que operan en ciudades como Nuevo Laredo y Reynosa, Tamaulipas; Piedras Negras, Coahuila; y el estado de Nuevo León, para cometer sus fechorías. En primer lugar, aprovechando las ventas que se realizan a través de la red social Facebook, se ubica a alguien que tenga en venta su vehículo, sufrió la desaparición de un familiar, o bien sólo busca empleo.
La forma de operar de los delincuentes es de esta manera: El extorsion ador contacta vía telefónica a quienes están ofertando en Facebook vehículos y les saca todo tipo de detalles sobre su ubicación. Les piden características de la unidad, su estado, si presenta alguna falla y por dónde se encuentra localizada, si es en una casa o un lote.
Por la necesidad de venderlo, quien ofrece la unidad acepta dar detalles sin sospechar. Posteriormente, en una segunda llamada en la que se escucha de fondo el sonido de radios de frecuencia, el extorsionador, quien se ostenta como miembro del crimen organizado local (Comandante Payaso), lo amedrenta para que caiga en la estafa.
Con la misma información que el vendedor reveló, le aseguran que ya lo tienen ubicado y lo amenazan con hacerle daño a él o algún familiar por no pagar “la cuota”. Para este punto, el delincuente ya revisó su historial en Facebook, si el vendedor se dedica a la venta de autos le piden que deje uno de los vehículos con llaves y título en tal punto y si sólo es una unidad familiar, le piden cierta cantidad como “cuota” por la venta, amenazando que de no hacerlo corre el riesgo de sufrir alguna consecuencia en su persona o patrimonio.
Para esto, alguien que estuvo solicitando empleo por Facebook, ya fue contactado por el extorsionador y haciendo creer que es una empresa de compra-venta de vehículos ofrece una “chamba” fácil que, por necesidad, no puede rechazar. Esta consiste en tomar imágenes a vehículos, viviendas e incluso mover de un lado a otro las unidades que ya fueron despojadas de sus dueños con todo y título a cambio de percibir pagos excesivos por este trabajo “fácil” que van entre los 2 mil y 5 mil pesos. El empleado no sospecha, al contrario, cree que se trata de un buen trabajo. Se tiene conocimiento que incluso, los extorsionadores ponen a la venta en Facebook nuevamente los vehículos despojados, y una vez que logran un cliente, envían a quien fue contratado para que lo venda.
Si se concreta la venta, el empleado deposita a cuentas bancarias que el extorsionador le dio y él se queda también con su parte por el trabajo que hizo, sin saber que incurrió en un delito que fue la extorsión y robo de vehículos. Cabe destacar que, para realizar sus fechorías, los extorsionadores utilizan números de teléfono con lada local (867), esto para hacer creer a sus víctimas que son miembros de grupos criminales de la ciudad.
Además, los extorsionadores tienen perfiles falsos en Facebook, uno de ellos es el de “Sandy Guerrero”, el cual está plenamente identificado por algunas de las víctimas, como la encargada de hacer la función de secretaria y de reclutar a las personas que a través de las redes sociales están buscando empleo. El trabajo que los extorsionadores ofrecen a quienes buscan empleo consiste en tomar fotografías de casas y negocios, las cuales son utilizadas para continuar con la extorsión y dar a entender a sus víctimas que tienen presencia en la localidad, esto con el fin de aumentar sus temores y conseguir su objetivo el cual es obtener el dinero. De esta forma, las autoridades tienen conocimiento de decenas de denuncias.
En el caso de las publicaciones sobre la búsqueda de personas desaparecidas, los delincuentes aprovechan la situación por la que atraviesa la familia para exigir depósitos a cuentas bancarias que van de los 15 mil pesos en adelante, pues aseguran ser parte del crimen organizado y tener secuestrada a la víctima. Los delincuentes aportan todo tipo de datos y características del supuesto secuestrado. Todas coinciden, pues se trata de la misma información que los familiares subieron con anterioridad a las redes sociales. Al final, presionados por los que se ostentan como miembros del crimen organizado, realizan el pago y su familiar noregresa, pues se trató de una extorsión.
Es por ello, que las autoridades piden reportar los hechos al Servicio de Emergencias 911 y no caer en el juego de los extorsionadores, quienes están vigilantes de todo lo que se sube a la red social de Facebook para utilizarlo a su favor y lograr obtener ganancias. De igual manera sucede con vehículos que víctimas de robo reportan o publican en las redes sociales, los cuales son contactados por los extorsionadores a través del número telefónico o bien vía Messenger, donde de manera altisonante les reclaman la publicación del robo de su vehículo, para posteriormente exigirles un pago por su atrevimiento consistente en cantidades que van arriba de los 30 mil pesos, los cuales piden sean depositados en varias cuentas bancarias.