El 2021 ha sido el más severo de los últimos cinco años en materia de violencia familiar en Nuevo Laredo, lo que si bien se interpreta como un incremento en la incidencia de dicho delito, también se traduce en que cada vez más mujeres se animan a denunciar a sus agresores.
Al comparar el acumulado de enero a noviembre del 2020, en los que se interpusieron 382 denuncias formales ante el Ministerio Público, con el mismo periodo del año en curso, con 590 casos, hay un incremento del 54%, según estadísticas del Secretariado Ejecutivo Nacional.
El 2020 es considerado como un periodo en el que la actividad de todo tipo ante las restricciones propias de la pandemia, incluidas las denuncias, pues provocó que muchas mujeres permanecieran con su agresor en casa; pero incluso si no se tomara en cuenta dicho año, el 2021 figura de todas maneras como el más drástico de los últimos cinco años en este tenor.
Localmente, organismos como el Inmujer y el DIF, pueden apoyar a las mujeres víctimas de la violencia, tanto con asesorías legales como psicológicas e incluso asistirlas en refugiarlas de forma temporal para aislarse a sí mismas y sus hijos de los agresores.
LLAMADAS AL 911
En Nuevo Laredo uno de los sectores de mayor incidencia en materia de reportes al sistema de emergencias del 911 por casos de violencia familiar es el Fraccionamiento Villas de San Miguel, con más de 136 llamados en el transcurso del año (hasta noviembre), sector que se ha mantenido al menos durante los últimos dos años de forma consecutiva como el más conflictivo de la ciudad en este sentido.
Según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública de Tamaulipas, que registra las llamadas al 911 atendidas por patrulleros, ubica al Fraccionamiento Valles de Anáhuac en el segundo puesto con 90 reportes, Fraccionamiento La Fe, 70, Nuevo Progreso con 66 y en quinto lugar Infonavit Fundadores con 52 llamados.