El gobierno municipal calificó la irrupción del Estado en los seis centros de bienestar -Tamul- como una violación a la autonomía municipal, exceso en el uso de la fuerza pública y hasta de revanchismo político, todo esto, en agravio de los neolaredenses.
“Es una violación a la autonomía municipal que establece el artículo 115 de la Constitución, donde se dice claramente que los municipios son libres para el manejo de su patrimonio, entonces con esta serie de irregularidades jurídicas, estas aberraciones y estos excesos, el día de ayer -jueves por la tarde noche- utilizando todo el uso de la fuerza pública en forma simultánea, nos arrebatan estos centros cuando no les asiste ningún derecho sobre esos bienes porque el comodato había concluido en el 2018”, aseguró Juan Ángel Martínez Salazar, secretario del Ayuntamiento, quien sostenía documentación que acredita a las instalaciones como propiedad municipal.
EXCESO DE FUERZA
La noche del jueves, policías ministeriales y elementos de la Policía Estatal irrumpieron en los centros de bienestar Tamul en varias colonias utilizando en exceso la fuerza pública, rompiendo candados y destruyendo material municipal, además de haber borrado los logotipos del ayuntamiento, lo que ha sido criticado, debido a que el daño principalmente es para los ciudadanos, quienes tendrán que esperar para tomar sus clases y talleres de oficio o trasladarse a lugares más alejados de sus colonias para ello.
Estos centros, que fueron construidos con recursos federales, pero forman parte de los bienes inmuebles del Ayuntamiento, fueron entregados en comodato en el 2018 al gobierno del estado, contrato que venció ese mismo año y por lo que continuaron siendo propiedad del Municipio. Luego de la irrupción del jueves por corporaciones estatales, ahora se encuentran en manos de la Secretaría de Bienestar en Tamaulipas.
SABADAZO
“Nos enteramos el día ayer que había una querella y una solicitud del Ministerio Público ante un juez de control para que fuésemos despojados momentáneamente de esos bienes, lo cual sucedió, y lo más sorprendente de todo esto es que a esa audiencia compareció el Ministerio Público y un representante de la Secretaría de Bienestar, pero al Ayuntamiento de Nuevo Laredo no se le notificó”, explicó Martínez Salazar.
El secretario del Ayuntamiento resaltó que, en circunstancias normales, para solucionar casos de esta índole se hace una mediación entre ambas partes, además de que puede resolverse en un juzgado civil y no penal, usualmente en un periodo más prolongado y no tan inmediato, como ocurrió en esta ocasión, y en el marco del periodo vacacional.
SEGUIRÁN TALLERES
En los centros comunitarios (Colinas del Sur, Villas de la Concordia, Villas de San Miguel, Colorines, Nueva Victoria y Solidaridad) de los que se apoderó el gobierno del Estado se pretendía impartir talleres de oficio como diseño gráfico y redes sociales, estilismo básico, repostería, estilismo básico, profesional de maquillaje, barber shop, mecánica de emergencia, entre otros, que ahora se distribuirán entre las otras 11 instalaciones de esta índole que aún están en poder del Ayuntamiento (cinco Tamul y seis centros comunitarios); en cada uno de estos son en promedio 120 ciudadanos beneficiados con los talleres.
Tanto el secretario del Ayuntamiento como la titular de Bienestar, Leticia Meneses Camino, señalaron que la actual administración municipal había hecho planes para revitalizar estos centros comunitarios, tanto en infraestructura como en programas y talleres, pues en el proceso de entrega-recepción se encontraron varios de éstos sin personal -sólo voluntarios-, sin plan de trabajo. Varios de estos, además, fueron entregados a la actual administración en muy mal estado, particularmente el Valles de Anáhuac y Lomas del Río, que requieren meses de reparaciones para poder funcionar de nuevo.