Más que el alcohol, el exceso de velocidad se ha convertido en el factor predominante de los 10 accidentes viales más severos en el área conurbada de la ciudad registrados en octubre y noviembre, algunos de ellos con un lamentable desenlace fatal.
Si bien combinar el consumo de alcohol con el volante suele ser un sinónimo de fatalidad y fuertes accidentes, en la mayoría de los percances viales recientes, el alcohol no estuvo presente, pero sí la alta velocidad.
ACCIDENTES MORTALES
El primero de diciembre por la noche, Víctor Manuel, de 45 años impactó su Chevrolet Malibu 2005 contra un muro de contención para después volcarse varias veces, luego de circular a exceso de velocidad por la carretera a Piedras Negras, antes de subir el puente de la Calzada Revolución, a la altura de la calle Irlanda, cerca de un supermercado que se ubica frente a la colonia Voluntad y Trabajo IV.
El impacto fue tan severo que el auto quedó a 55 metros del lugar del accidente; Víctor Manuel falleció a las horas luego de haber sufrido una fractura de cráneo y otras lesiones.
Del 2015 a la fecha han fallecido al menos 360 personas en las calles de Nuevo Laredo como resultado de accidentes viales, al menos 41 en lo que va del 2021.
MÁS VELOCIDAD QUE ALCOHOL
“En octubre tuvimos 98 accidentes en toda el área urbana y en noviembre 80, pero esto es lo que dispara una alerta; lo que conlleva la falta de tomarse el tiempo, de respetar los señalamientos y sobre todo la velocidad, nos lleva a pérdida del control del vehículo”, mencionó René Karg Villarreal, director de Tránsito y Vialidad.
Los percances registrados por velocidad corresponden a las vialidades -del área conurbada- de la Carretera Nacional Monterrey- Nuevo Laredo y Carretera Aeropuerto, siendo un total de cinco por mes, derivando en choques por pérdida de control, coalición en ángulo, choque contra objeto fijo y volcaduras, resultando por lo menos dos personas fallecidas, hasta donde alcanza el informe de Tránsito y Vialidad.
“Es por eso que la presencia de patrullas con sus señales luminosas prendidas; estacionadas, en ronda o en trayecto, son con el objetivo de que la presencia inhiba al conductor a tomar una velocidad inadecuada o actitud de conducir ofensiva”, dijo Karg.