Luego de 597 días de restricciones en los puentes internacionales a los mexicanos con visas de turista sin razones esenciales para cruzar a Estados Unidos, la esperada reapertura trajo consigo una baja afluencia que los neolaredenses atribuyen a un cambio de hábitos de consumo.
“Nos dimos cuenta que no siempre necesitamos ir a comprar con el vecino país y, al contrario, mucha gente empezó su negocio pequeño, pero ahí siguen”, expresó Aida Silva Rueda.
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En Nuevo Laredo, el comercio local tuvo un repunte, lo que se vio reflejado en la apertura de plazas comerciales y principalmente en el sector restaurantero, pero además los ciudadanos se han acostumbrado a adquirir localmente otros artículos como la despensa para el hogar e incluso ciudadanos americanos o residentes forman parte de los consumidores en esta ciudad.
“Con tanto tiempo de cierre, la gente se acostumbró a comprar en Nuevo Laredo, aparte que ya todo subió acá en Laredo, la gente no va a querer gastar su guardadito acá”, señaló Alex Marchán.
El común denominador de los comentarios de reacción a la información relativa a la reapertura de los puentes internacionales se inclinó a defender el comercio neolaredense, que se fortaleció al mantener al comprador mexicano ‘cautivo’, derivando incluso en una extraordinaria apertura de nuevos negocios establecidos y un sinfín de microemprendimientos.
“Excelente, que se quede el dinero en México”, dijo Chely Álvarez al observar los puentes con poca afluencia.