“Por primera vez participé en categoría libre en la elaboración de una catrina, vi la convocatoria cuando hacía justo una pintura en una puerta de vidrio en el negocio que tiene mi abuela”, expresó Mirsa Rodríguez.
Su ingenio y creatividad salieron a relucir en el tiempo que tenía disponible, después de regresar del Instituto Cultural Educativo de Nuevo Laredo; al principio eran dos o tres, conforme avanzaba su idea, la dedicación y esmero exigían más, incrementando el horario y en los últimos dos días previos al cierre de la convocatoria, se extendió hasta la madrugada.
“La catrina de nombre Ariché significa atardecer en Tarahumara, está hecha de cajas de cartón, engrudo utilizando de relleno y moldeando con el periódico EL MAÑANA; me tardé dos semanas, la figura la saqué, calqué en cartulina en grande y fui a comprar las cosas que me faltaron”, explicó la joven.
Primero realizó un lienzo de cómo se vería la catrina, empezó a moldear las formas con cartoncillo hasta quedar conforme, el pegamento o engrudo se hizo con harina, agua y periódico y procedió a empapelar tres capas en detalle hasta lograr el grosor deseado.
“El cráneo lo hice calcando un cráneo de unicel cubierto con plástico y papel maché y se moldeó hasta darle el tamaño adecuado a su esqueleto y no quedara desproporcionado, extremando cuidados en el moldeado de los huesos con una masa hecha de papel higiénico, yeso, maicena, agua y pegamento para darle más estructura”, abundó la participante de 17 años.
Después fue ajustando el cuerpo completo uniendo los brazos, mano izquierda abierta sosteniendo un alebrije multicolor utilizando pintura acrílica vibrante, culminando cada dedo largo y delgado en una uña larga.
“Cada parte la hice por separado, la mano la hice envolviendo papel periódico con cinta adhesiva y varios empapelados hasta endurecer y esperar el secado, siempre me han gustado las manualidades; para el sombrero se calcó la forma de la cabeza con plástico, un globo cubierto de papel maché y se unió a un aro de cartón grande y se forró con papel crepé”, detalló Mirsa.
Se agrega ron varias hojas, una pluma, encaje, tela, flores de cempasúchil de papel crepé y encima se pegó calaveritas de plástico, flores y velas, el resultado fue una catrina de exuberante cabellera, con sensuales labios rojos, expresión coqueta portando elegante vestido largo con tela en rojo metálico.
“Fue gratificante para mí el participar en la elaboración de la catrina, quiero participar el año próximo lista para el año 2022 y elaborar otra en la convocatoria de EL MAÑANA”, concluyó Mirsa Rodríguez