En Nuevo Laredo hay cinco personas internadas en los hospitales Covid; tres de ellas delicadas pero estables y sólo una tiene sus dosis completas, pero no llevaba un buen control de su diabetes. Mientras que en casa, 30 personas luchan contra este virus, y 90 están en espera de un resultado. Si bien, los ingresos se han mantenido a la baja, piden no bajar la guardia.
“Lo que nos preocupa es un cuarto rebrote a partir de las posadas que están próximas a realizarse, el problema es que va a haber mucha gente, y desde el primer momento que llegan se quitan el cubrebocas, comienzan a tomar alcohol y se olvidan de la sana distancia, y con una sola persona que esté enferma o asintomática va ha infectar a mucha gente”, expresó Juan Manuel Salazar, jefe de Urgencias del Hospital General.
Lamentó que la gente haya bajado la guardia, no sólo en casa, sino también en los lugares públicos, muchos no usan el cubrebocas y si lo traen no es de manera correcta. Salazar dijo que con esas acciones y las posadas, el personal de Salud teme un rebrote a partir de estas fiestas. “Creen que porque ya tienen sus vacunas no se van a contagiar, y sí, tal vez con menor complicación, pero no están exentos a enfermarse, el detalle está en las personas que sufren males crónicos y que no estén bien controlados, ya que cuando caen al hospital nos responsabilizan de su enfermedad cuando en su momento ignoraron nuestras indicaciones”, dijo Salazar.