Debido a la tromba que azotó a Nuevo Laredo en mayo pasado, algunos problemas estructurales de la parroquia de los Sagrados Corazones se agravaron, por lo que están realizando actividades constantes para costear un proyecto de reparación a mediano y largo plazo.
Es por eso que hoy, como parte de sus actividades habituales, estarán realizando una venta de platillos en las instalaciones del recinto católico.
“Empezamos con lo más urgente porque se metía mucha agua y había gente que venía a alguna misa o la celebración de alguna boda y estaban mojadas las bancas o algún charco, y es peligroso para las personas que acuden”, relató el párroco Jesús Tijerina, quien tiene seis meses al frente de esta iglesia.
La venta de platillos de hoy será de chiles rellenos, en un horario de las 12:00 del día a las 3:00 de la tarde, sin embargo, son para cubrir sólo algunas necesidades de la parroquia, ya que los daños siguen siendo graves, especialmente en el techo del templo.
“Anteriormente se habían hecho reparaciones, pero ahora urge una renovación del techo para que no se siga maltratando, porque por dentro está muy dañado”.
El sacerdote explicó que ya han subsanado lo posible y que contemplan presupuestar con expertos lo que haga falta.
“Se está haciendo un presupuesto para renovar los gajos que hay en la cúpula y muchos de ellos están muy maltratados”, indicó.
Algunas vistas de madera del templo y de las estaciones que ilustran el acto del viacrucis dentro de las instalaciones también se hallan deterioradas.
“Sabemos que es una parroquia de mucha tradición, de muchos años, aunque este templo data de los años 80, no es el primero, es el segundo templo, porque el primero se hundió y hoy por hoy necesita mantenimiento”.
Tijerina explicó además que dentro de las actividades también están realizando una rifa entre amigos para recaudar fondos y cuyo ganador se dará a conocer el 12 de diciembre.