Utilizando la malla ciclónica de parques y plazas como tendederos, comerciantes de ropa usada transforman la imagen urbana, hacen su lucha y cuelgan las piezas en ganchos para ofrecer a los compradores las piezas en las colonias Los Colorines y Nueva Victoria, en tiempos de pandemia.
Blusas, blusones, camisas, pantalones, mallones, faldas, sacos chaquetas, chalecos, suéteres, ropa infantil, de cama de medio uso en su mayoría y alguna con etiqueta de saldos extranjeros, son ofertados en plena calle utilizando de percheros la malla que delimita los parques.
El calzado no podía faltar y los vendedores hombres y mujeres muestran su mercancía en mesas plegables y banquetas, una forma de obtener ropa y ayudar a la economía familiar cuando el desempleo o recorte de horarios es frecuente debido al coronavirus.
En Bulevar Rea y calle Triunfo es un ejemplo de la venta de ropa en los alrededores de la plaza en la colonia Nueva Victoria acompañados de algunos niños con y sin cubre bocas.
Un segundo caso en la esquina de Bulevar Clío y calle Medusa en la colonia Los Colorines, la ropa invade la cerca de alambrón donde apenas es perceptible por la cantidad de ropa colgada.
Los juguetes también se ofrecen en las esquinas donde se ubican los comerciantes, atrapando la atención de grandes y chicos.
Otras zonas de la ciudad donde también se utilizan las cercas de alambrón en calle Perú y Tomás F. de la Garza en la colonia Palacios, General Francisco Murguía y Lomas de Andalucía en la colonia Haciendas J. Longoria y Bulevar Anáhuac entre Jesús Guajardo y Habana en la colonia Américo Villarreal Guerra.
Los tendederos de ropa de medio uso forman parte del paisaje urbano en la actualidad en algunos sectores, modificando la forma del comercio informal.