En noviembre de 1981 en Nuevo Laredo un hombre apodado como El chacal abusó y asesinó a una niña estuvo a punto de ser masacrado por neolaredenses, corría el día 8 de noviembre y Florencio Reyes Martínez se atrevió a secuestrar a una niña pequeña de 10 años en el crucero de Perú y Leona vicario, al día siguiente hubo un macabro hallazgo pues encontró el cuerpo de la pequeña niña que había sido raptada por El chacal.
Sin duda las nuevas generaciones desconocen de esta historia del chacal de Nuevo Laredo pero los nacidos en esta ciudad y los que tengan al menos 40 años viviendo aquí pueden dar fe de lo sucedido.
Así fue la historia de El Chacal en El Periódico El Mañana en sus páginas en 1981:
Cayó el asesino de Zoelvia; brillante actuación de la PJF
…Y el pueblo enardeció; entreguen al chacal el grito.
- Nerviosismo entre la burocracia federal
- Lágrimas sudor y odio el gran cóctel
¡Que saquen al asesino! gritó una voz de hombre
¿Cuándo se puede cruzar a Estados Unidos?
¡¡¡Que lo saquen!!! secundaron más de mil voces que retumbaron en el legendario Palacio federal y cimbraron la humanidad del chacal Florencio Reyes Martínez, de 31 años, protagonista de uno de los crímenes más crueles que registrará la historia de Nuevo Laredo.
A partir de ese momento -10 de la mañana- las voces se multiplicaron y la gente acudió al lugar, en sólo 15 minutos el maremágnum invadió los alrededores del edificio público donde se había mantenido preso a Reyes Martínez.
Había nerviosismo en el cuartel general de la policía judicial federal y las demás fuerzas policiacas, estatal y municipal.
Denuncian abuso de gobierno municipal, decomisan mercancía a vendedores ambulantes
El pueblo reclamaba al asesino para lincharlo y hacerse justicia por su propia mano; Nuevo Laredo lleva aún en el peso de la conciencia el recuerdo de Zoelvia y aparentemente era la oportunidad para vengar la afrenta.
Las voces insistieron y el eco adquirió tonos de muchos decibeles, se cerraron los cruceros a dos cuadras de distancia de la vetusta construcción para impedir el embotellamiento, pero el pueblo se abrió paso a pie firme.
El Chacal de Nuevo Laredo aun se recuerda
La policía trato de contener a la muchedumbre simulando llevarse detenida a una mujer pero la turba se encendió y cuando literalmente se echó encima del agente que acató la orden El comandante gritó: ¡¡¡Oficial libérela libérela por favor!!!
Un desquiciado, el autor; la atacó en su casa con el peor sadismo
Lavó el cuerpo antes de tirarlo
- Lo apresaron en la casa de su madre
- Hallaron el colchón ensangrentado
Florencio Reyes Martínez de 31 años de edad un individuo con antecedentes penales de violación, tráfico de estupefacientes y robo esta confeso de haber dado muerte, violado y estrangulado a la inocente niña Zoelvia R. M., tras de haber sido aprendido en casa de su madre en la calle Lincoln.
Padre de cuatro hijos todos menores como su víctima, estaba separado de su mujer desde hace seis meses aproximadamente, tras de que no pudo soportar una vida de sacrificio y vilezas.
Ayer a las 7 horas un centenar de efectivos policiacos rodearon la casa e irrumpieron conminándolo a que se entregara, luego de haberse percatado que estaba en el interior.
El Chacal dejó una herida profunda a Nuevo Laredo
Una casita Modesta de dos piezas, cuarto y cocina en la Héroes de Nacataz es la que habitaba en la asesino y la que utilizaban como recámara. Había un ropero desvencijado otros muebles y una cama con el colchón tinto en sangre y parcialmente quemado presumiéndose que El chacal había tratado de incinerarlo, cómo lo hizo con parte de la ropita que traía la niña haciendo una pira en el patio.
Envía Federación médicos y enfermeras a NLD a luchar contra el Covid-19
Reyes Martínez no pudo haber escapado, aunque lo intentó y terminó por confesar que era el autor fallido.
Una nenita, testigo definitivo
-"Es el", dijo admirar la fotografía
- Muchos vecinos sabían y no hablaban
Una nenita que salvó la vida milagrosamente del primer ataque que llevó a cabo Florencio Reyes Martínez en las cercanías de la Cervecería Carta Blanca por la calle Maclovio Herrera, fue quien lo identificó plenamente como el tipo que la golpeó, la subió al automóvil amarillo y haciéndose pasar como agente de la Policía Judicial del Estado, le dijo: "te voy a llevar con el fiscal Zárate porque eres muy pequeña para andar comprando cerveza" sólo que valientemente la niña en un ligero descuido del rufián, se tiró del carro en marcha.
Zoelvia era una niña del pueblo, ese mismo pueblo que lloroó desconsoladamente y reprochó sutramonto. hoy esa es una leyenda blanca y su figura sigue clavada en el corazón de todos y cada uno de los que conformamos esta sociedad. Su victimario, un paria humano, se eternizará en el odio de todos los corazones