Hasta el último momento, Yolanda, de 54 años, demostró amor por el prójimo pues decidió postergar su jubilación para apoyar a sus compañeros del Hospital General, en una de las encrucijadas más fuertes para el Sector Salud: la pandemia del coronavirus, que ha matado a varios de sus compañeros.
Por ahora decidió despedirse de la enfermería al saber que la curva de contagios ya bajó, pero que sigue siendo letal, por lo que luego de 28 años y siete meses, se va orgullosa del trabajo hecho por los neolaredenses.
“Yo me debí haber jubilado el 1 de abril de este año, pero decidí quedarme un poco más para apoyar a mis compañeros, porque muchos por edad y enfermedad se enviaron a casa, pero también por solidaridad por los que dieron su vida en esta pandemia para salvar la vida de otros”, dijo la enfermera Yolanda Patricia Martínez González.
Mencionó que llegó el momento de despedirse y continuar una etapa más tranquila y familiar, que por su trabajo, tuvo que hacer a un lado.
“Llegué a la conclusión de que es momento de retirarme antes de que el monstruo me ataque como a muchos compañeros (que) lastimosamente perdieron la batalla, y poder disfrutar de mi familia”, expresó emocionada al dar su última checada en el reloj.
Compartió que en 1986 egresó de la Facultad de Enfermería General, realizando sus primeros pininos en el Hospital Civil en donde permaneció de 1987 a 1988, pero seis años después regresó a especializarse en Administración en Servicios de Enfermería y Docencia.
Recordó que su primer empleo fue en el Centro de Salud en esta ciudad, el 1 de abril de 1992, al inaugurarse el Hospital General Solidaridad, realizó su cambio de adscripción, ingresó como enfermera general y fue escalafoneando hasta llegar a enfermera especialista en donde se desarrolló en las áreas de urgencias, pediatría, hospitalización, terapia intensiva, quirófano, a la par de la supervisión enfermería, cuando era necesario.
Finalmente, dijo que pertenece al Colegio de Enfermeras, en el que se recertificó a nivel nacional.