Capacitan en CAM 31 para la vida laboral

Lalo, Gloria y Favio forman parte del Centro de Atención Múltiple número 31, ahí los estudiantes son capacitados para integrarse a la vida laboral. Ellos ya están aptos junto a otro grupo de jóvenes para comenzar a trabajar, pero se han topado con una barrera, la discriminación.
Desde hace 16 años han tenido puertas cerradas en las empresas, comercios y todo tipo de establecimientos comerciales de la ciudad, no quieren contratar a personas con discapacidad, aun cuando éstas han recibido capacitación para integrarse a la sociedad laboralmente activa y con prestaciones de ley.
A lo mucho que han llegado es a la apertura de pocos espacios para realizar sus prácticas, en algunos casos reciben una mínima compensación; a la hora de solicitar formalmente el empleo no hay espacio para ellos.
“Desgraciadamente hay muchas limitantes. Seguimos igual que hace muchos años. Nos cierran las puertas y los pocos que nos llegan a abrir los espacios por lo menos para práctica, se han quedado satisfechos. Pero tenemos a jóvenes que ya están listos para trabajar en equipo, seguir instrucciones como cualquier persona”, expresó Paula Guajardo Muruato, directora del CAM 31.
Destacó que desde el lunes, en el regreso a clases, el personal se ha dedicado a tocar puertas, llevando oficios a las diferentes empresas o corporativos; uno de los objetivos es por lo menos emplear a 12 jóvenes.
La directora hizo un llamado a la comunidad empresarial, a la Iniciativa Privada.
“Que nos den la oportunidad, que conozcan a los jóvenes laborando. No pedimos compasión, ni que los tengan ahí de bonitos o se toquen el corazón. Sabemos que los muchachos saben trabajar, saben desempeñarse, siguen instrucciones, tal vez lo hagan un poco lento, pero es mientras se adaptan al proceso. Ellos y su familia buscan ser una persona más dentro de la sociedad”, reiteró.
Reciben capacitación para integrarse a la sociedad.
Aseguran que pocas empresas les abren las puertas.
discriminación