En una decisión que marca un giro en la política comercial de Estados Unidos, el gobierno de Donald Trump ha impuesto aranceles recíprocos a diversas naciones que aplicaron restricciones comerciales en su contra.
No obstante, México quedó excluido de estas sanciones, lo que representa un alivio significativo para su economía.
No hay aranceles recíprocos para México
A partir de esta medianoche, los aranceles recíprocos oscilarán entre el 10% y el 49% para los países afectados. Sin embargo, México y Canadá fueron eximidos de estas tarifas, lo que confirma la vigencia del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Te podría interesar
La noticia ha sido recibida con optimismo por el sector empresarial mexicano, aunque se mantienen gravámenes en sectores como el acero, aluminio y automóviles ensamblados fuera de territorio estadounidense.
A pesar de esta exención, algunas industrias mexicanas enfrentarán obstáculos. Un impuesto del 25% sobre las latas de aluminio afectará a la industria cervecera, aunque Trump ha expresado su interés en favorecer el consumo de cerveza en botellas de vidrio, lo que podría equilibrar el impacto en el mercado.
Otro punto de atención es la insistencia de Trump en el regreso de la manufactura automotriz a Estados Unidos, particularmente a Detroit.
Este movimiento podría generar ajustes en la inversión extranjera en México, por lo que economistas insisten en la necesidad de diversificar los mercados y fortalecer sectores emergentes.
Reacciona el peso de manera positiva
El peso mexicano reaccionó de manera positiva ante la exención de aranceles, lo que ha reducido la volatilidad y fortalecido la confianza de los inversionistas. Especialistas consideran que la estabilidad del tipo de cambio es un indicio de certidumbre económica para México en el corto plazo.
Con el T-MEC en pleno funcionamiento y México fuera de los aranceles recíprocos, el país se encuentra en una posición estratégica para la estabilización económica y explorar nuevas oportunidades comerciales.