El 5 de marzo, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana de México, Omar García Harfuch, sostuvo una importante reunión en la sede central del Buró Federal de Investigaciones (FBI) en Washington, D.C., con el director de la agencia, Kash Patel. A la reunión también asistió Francisco Almazán Barocio, director general del Centro de Inteligencia Nacional (CNI), consolidando la representación de México en este encuentro clave.
Este encuentro se produce tras la reciente acción del gobierno mexicano, que entregó a las autoridades estadounidenses a 29 narcotraficantes. De estos, ocho individuos son considerados de alto interés para el FBI debido a sus vínculos con organizaciones criminales transnacionales que operan en ambas naciones.
El principal objetivo de la reunión fue fortalecer la cooperación bilateral en cuestiones relacionadas con la seguridad, el combate al narcotráfico y la protección de las comunidades. Ambos países reconocen que la colaboración eficaz es crucial para hacer frente a las amenazas comunes que enfrentan en términos de crimen organizado, tráfico de drogas y seguridad pública.
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En un comunicado oficial, el FBI expresó que esta reunión 'fortalece nuestra alianza por la justicia y la seguridad comunitaria', resaltando la importancia de mantener una cooperación constante para asegurar que los criminales sean llevados ante la justicia, sin importar las fronteras nacionales.
El fortalecimiento de la relación bilateral entre México y Estados Unidos en temas de seguridad es clave para combatir eficazmente el crimen organizado y mejorar la seguridad en ambas naciones, especialmente en un contexto donde las operaciones de los cárteles de drogas y otros grupos criminales afectan no solo a México, sino también a las comunidades en territorio estadounidense.