Un colectivo de "madres buscadoras" entró por la fuerza a las instalaciones del rancho Izaguirre, en Teuchitlán, Jalisco, donde el pasado 5 de marzo se encontraron restos humanos.
De acuerdo con el Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo (CEPAD), las personas invadieron el predio a la fuerza ya que las autoridades no prepararon una logística previa para la visita de familiares de víctimas de desaparecidos y colectivos de búsqueda, quienes decidieron unirse y rompieron la protección del primer filtro para caminar hacía el rancho Izaguirre.
Te podría interesar
De acuerdo con los colectivos de madres buscadoras, este acto de resistencia reflejó la frustración acumulada ante la indiferencia y la lentitud con la que las autoridades estatales abordan la crisis de desapariciones.
“Nos detienen de 15 a 20 minutos, no entramos a ver un museo, entramos a ver las evidencias donde tal vez estuvieron nuestros hijos. Y no se vale”, denunció una madre buscadora, refiriéndose a la manera en que se les restringieron el acceso.
¿Qué pasó en el Rancho Izaguirre?
El pasado 5 de marzo se dio a conocer la noticia sobre el hallazgo de un predio que servía como un presunto campo de exterminio, mismo en el que se encontraron cientos de prendas que presuntamente corresponderían a personas víctimas de desaparición forzada.
El lugar habría sido propiedad de un cártel que opera en el estado, el cual desde hace varios años es señalado como el responsable de la violencia que ocurre en varios estados del país.
En el lugar, además de las prendas, se hallaron varios pares de calzado, libretas, credenciales, evidencia que fue recogida por las autoridades para su investigación. Además, la organización de búsqueda de desaparecidos que difundió las imágenes del predio, señaló que en el lugar había hornos crematorios donde aparentemente se deshacían de los cuerpos.
La Fiscalía de General de la República atrajo la investigación y será la encargada de esclarecer y dar información sobre los actos que ocurrían al interior del rancho.