El debate sobre la legalización de autos usados importados (los llamados autos chocolate) vuelve a tomar fuerza conforme avanza el programa federal que permite su regularización mediante decreto presidencial. Es un esquema que, más allá de la polémica, representa para millones de familias la posibilidad de formalizar el vehículo que ya usan todos los días.
Entre las preguntas más recurrentes está una que, cada vez que hay prórroga, vuelve a la mesa: ¿hasta qué modelo se puede regularizar?
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La respuesta no es tan rígida como parece, pues el decreto no fija un año límite, sino que utiliza un criterio móvil: el vehículo debe tener al menos cinco años de antigüedad respecto al momento del trámite. Es decir, conforme pasan los años, la ventana se recorre, por ejemplo, en 2024 calificaban los modelos 2019; con el arranque de 2025, entran los 2020; y así sucesivamente.
El programa también fue ampliado hasta el 30 de septiembre de 2026, lo que confirma que seguirá operando por lo menos hasta esa fecha.
Cómo saber si un auto califica
Aunque la antigüedad es clave, no es el único filtro, pues bajo los decretos anteriores, el primer dígito del VIN era determinante: solo se aceptaban vehículos cuyo número iniciara en 1, 4 o 5 (fabricados en EE. UU., Canadá o México).
Sin embargo, con las actualizaciones más recientes, esa condición dejó de ser un requisito excluyente, permitiendo que ingresen autos cuyo VIN inicia con letra, generalmente europeos o asiáticos, siempre y cuando cumplan los demás criterios.
A esto se suma un arancel fijo de 2,500 pesos, una cuota considerablemente más baja que una importación tradicional y que se destina a infraestructura vial. El trámite, no obstante, sigue limitado a entidades participantes, por lo general estados fronterizos.