Con la llegada de la temporada decembrina, el municipio de Monterrey puso en marcha los nuevos retenes antialcohol tipo carrusel, una modalidad distinta a los operativos tradicionales y que, según autoridades municipales, no tiene fines recaudatorios, sino preventivos.
César Garza Villarreal, secretario del Ayuntamiento de Monterrey, explicó que la intención principal es reducir accidentes graves derivados del consumo de alcohol al volante. La multa por conducir en estado de ebriedad será de 22,680 pesos, pero insistió en que el enfoque no es económico.
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El funcionario detalló que estos retenes serán móviles, aleatorios y sin puntos fijos, con el fin de evitar que los automovilistas identifiquen las ubicaciones y busquen evadirlos.
Lo más importante es llamar a la conciencia de la gente: si va a divertirse y va a tomar, no maneje; y si va a manejar, no tome, hay que volver a las prácticas del conductor designado.
El secretario reiteró que la prioridad es salvar vidas y no castigar a los conductores. Por ello, el mensaje que buscan reforzar es claro: la diversión no debe poner en riesgo a terceros.
Durante el operativo decembrino, Monterrey no será el único municipio aplicando estas medidas. La mayoría del Área Metropolitana reforzará sus filtros antialcohol, cada uno con sanciones propias.
Multas en otros municipios de Nuevo León
- San Pedro Garza García: entre 13,571 y 36,970 pesos, especialmente en casos de reincidencia o accidentes
- Guadalupe: entre 11,314 y 25,456.50 pesos, dependiendo del grado de alcohol y antecedentes
- San Nicolás de los Garza: multas cercanas a 12,000 pesos
Pese a que estos operativos suelen recibir críticas, autoridades y organizaciones civiles como No a Conducir Ebrio destacan que la aplicación constante ha permitido disminuir accidentes y salvar vidas. El objetivo es que las celebraciones no terminen en tragedia y que cada automovilista contribuya a mantener seguras las calles de Nuevo León.