La presidenta Claudia Sheinbaum dedicó un amplio espacio a responder a los recientes comentarios del presidente estadounidense Donald Trump sobre el suministro de agua entre México y Estados Unidos. El tema reactivó el debate sobre el Tratado de Aguas de 1944, un acuerdo binacional que regula la distribución del recurso hídrico entre ambos países.
Para contextualizar la importancia de este tratado, Roberto Velasco, jefe de la Unidad para América del Norte de la SRE, recordó que el documento establece con claridad cómo se reparte el agua de tres ríos fundamentales para la región: el Bravo, el Colorado y el Tijuana.
Velasco subrayó que este acuerdo ha permitido mantener una relación estable en materia hídrica por casi ocho décadas.
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El Tratado de Aguas de 1944 es crucial porque define las obligaciones de cada país y garantiza una administración equilibrada de los ríos compartidos.
Sheinbaum añadió que, pese a la presión mediática generada por las declaraciones de Trump, México mantiene su compromiso con la cooperación internacional y la solución técnica de los temas fronterizos. La mandataria aseguró que no existe conflicto diplomático, pero sí la necesidad de revisar los volúmenes correspondientes al actual ciclo de entrega.
La presidenta adelantó que hoy mismo se llevará a cabo una reunión oficial entre representantes de México y Estados Unidos para revisar los volúmenes de agua que el país debe entregar conforme al acuerdo. El objetivo es definir un plan que permita cumplir con las obligaciones del tratado sin afectar a las comunidades agrícolas mexicanas que dependen del recurso.
Sheinbaum insistió en que su gobierno priorizará el diálogo y la transparencia en todo el proceso, destacando que cualquier negociación deberá sostenerse en criterios técnicos y no en presiones políticas externas. El Gobierno Federal aseguró que ofrecerá una actualización sobre los acuerdos alcanzados en cuanto concluya la reunión con las autoridades estadounidenses.