La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, junto con el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, presentó uno de los avances más relevantes en materia de seguridad penitenciaria: el bloqueo total de señal telefónica en los centros penitenciarios donde se originan la mayoría de las extorsiones a la población.
García Harfuch reveló que hasta el 56% de las extorsiones telefónicas en el país provienen desde prisiones, lo que motivó la instalación de inhibidores de señal en los penales con mayor incidencia. Explicó que, aunque los esfuerzos comenzaron en años previos, ahora se aplicará una estrategia más amplia para eliminar por completo el uso de teléfonos dentro de las cárceles.
El funcionario recordó que actualmente ya operan sistemas de inhibición de señal en tres penales: Altamira y Matamoros, en Tamaulipas, así como en Santa Martha Acatitla, en la Ciudad de México. Gracias a ello, se ha logrado bloquear el 33% de las líneas vinculadas a extorsiones, un avance que consideran un punto de inflexión en la lucha contra este delito.
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Durante el primer trimestre de 2026 estarán bloqueados los 14 reclusorios federales y los 13 centros penitenciarios de la Ciudad de México.
Con esta medida, el Gobierno busca cerrar el paso a la operación criminal que se mantiene activa desde dentro de los centros de reclusión y que afecta a miles de familias mexicanas cada año. La presidenta Sheinbaum señaló que esta estrategia forma parte del fortalecimiento del sistema penitenciario y del compromiso de su administración por reducir los delitos que más impactan al ciudadano común.
Las autoridades federales señalaron que el objetivo es que, una vez instalados los inhibidores de señal en los 27 centros penitenciarios, las llamadas fraudulentas provenientes de las cárceles queden eliminadas, reduciendo significativamente la incidencia de extorsiones telefónicas en territorio nacional.