El desarrollo de los trenes del norte continúa tomando forma con la presentación de nuevas convocatorias para construir segmentos estratégicos del tren que conectará Saltillo con Nuevo Laredo.
Según la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, mañana se liberará la licitación del tramo denominado A, mientras que el segmento B avanza en el proceso de concurso, ambos localizados dentro del área metropolitana de Monterrey. Este esquema apunta a reactivar la movilidad interurbana mediante infraestructura ferroviaria moderna y eficiente.
Tren México–Nuevo Laredo
La presidenta Claudia Sheinbaum ha reiterado que la restitución del servicio de pasajeros constituye una pieza básica para reequilibrar la movilidad del país.
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Señaló que la operación estatal de trenes permite que las comunidades olvidadas tras la privatización recuperen una vía de integración económica y social. La mandataria subrayó que la red ferroviaria vuelve a ser una herramienta pública para impulsar desarrollo.
En cuanto a la ruta Saltillo–Nuevo Laredo, la ARTF detalló que el tramo A contempla 18.1 kilómetros y el tramo B, 30.7 kilómetros, además de la preparación de estaciones que enlazarán zonas de Coahuila, desde Derramadero hasta García.
La dependencia confirmó que el proyecto ya cuenta con su manifestación de impacto ambiental y que en áreas ejidales se avanza en acuerdos para liberar derecho de vía. Las ingenierías ejecutivas también progresan: algunos segmentos acumulan avances que superan el 50 por ciento.
Corredores en movimiento
Otros corredores también registran movimiento. El trayecto Querétaro–Irapuato continúa con la instalación de terraplenes y elementos estructurales para un futuro puente ferroviario, mientras se afina la ingeniería complementaria.
Asimismo, se concretó el fallo para adquirir 47 trenes con alto contenido nacional, destinados a la operación entre Ciudad de México, Querétaro e Irapuato, con capacidad para atender a miles de usuarios diarios.
Las etapas siguientes contemplan intervenciones en los tramos que unirán Querétaro con San Luis Potosí, y de ahí hacia Saltillo, además del corredor Irapuato–Guadalajara.
Con este ritmo de licitaciones y estudios, el programa de infraestructura ferroviaria se encamina a consolidar el eje de movilidad que dará sentido pleno a los trenes del norte.