Todos los conductores comparten el mismo miedo: ver la aguja del medidor acercarse a la temida letra E. Instintivamente pensamos que el tanque está “vacío”, pero esto es un error común. La realidad es mucho menos dramática.
La letra proviene del término en inglés Empty (vacío), aunque en realidad tu auto nunca está completamente seco cuando la aguja llega a ese punto. Los fabricantes incluyen una reserva oculta de gasolina, diseñada como margen de emergencia.
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Cuánta gasolina queda realmente cuando llegas a la E
Esta reserva de combustible varía según el modelo del vehículo, pero suele representar entre 5% y 15% del tanque total. En distancia, esto equivale a 50 a 80 kilómetros adicionales, aproximadamente.
La autonomía final depende del consumo del vehículo, el estado mecánico, la carga y las condiciones de manejo.
¿Es seguro manejar siempre en reserva?
Aunque esta reserva es útil en emergencias, circular con el medidor en E de manera habitual es dañino para distintos componentes del automóvil, especialmente para la bomba de gasolina.
Daño a la bomba de gasolina
La bomba de gasolina está diseñada para trabajar sumergida. La gasolina funciona como:
- Lubricante
- Refrigerante
Cuando el tanque está casi vacío:
- La bomba trabaja en seco
- Se genera fricción excesiva
- Aumenta el calor interno
- Se acelera el desgaste
El resultado puede ser una falla prematura cuyo reemplazo es costoso.
Otro riesgo: succión de sedimentos
Con poco combustible, la bomba empieza a absorber sedimentos acumulados en el fondo del tanque, lo que puede dañar:
- Filtros
- Inyectores
- La misma bomba
Una reparación de este sistema puede costar miles de pesos y, en muchos casos, se podría evitar con una recarga a tiempo.
Recomendación clave
Mantén tu tanque por encima de la reserva siempre que sea posible. Es una práctica sencilla que:
- Previene daños costosos
- Aumenta la vida útil del vehículo
- Evita quedarte varado
- Reduce riesgos en carretera
