El Servicio de Administración Tributaria (SAT) tiene la facultad de bloquear cuentas bancarias de cualquier institución cuando detecta movimientos irregulares u operaciones que resultan sospechosas; esta medida forma parte del esfuerzo por reforzar la lucha contra el lavado de dinero, por lo que cualquier cuenta con actividad atípica puede ser revisada por la autoridad fiscal.
Es importante señalar que este proceso no se limita a diciembre: ocurre mes con mes, pues los bancos reportan al SAT aquellas cuentas donde se registran operaciones inusuales, especialmente cuando el origen del dinero no es claro. Si empiezas a recibir depósitos de procedencia desconocida o fuera de tu actividad habitual, la autoridad podría auditarte.
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Aun así, no todo movimiento es motivo de alarma, pues estas revisiones suelen activarse cuando hay depósitos superiores a los 50 mil pesos. Si recibiste la tanda de fin de año, no entrarás automáticamente en el radar del SAT, aunque sí es recomendable que los conceptos de las transferencias sean claros y eviten palabras o frases que puedan interpretarse como sospechosas.
¿En qué casos el SAT congela cuentas?
El SAT puede ordenar el bloqueo de una cuenta bancaria en situaciones específicas: cuando existe un incumplimiento de obligaciones fiscales, una investigación relacionada con un posible delito fiscal o cuando la persona no atiende requerimientos de la autoridad. No ocurre con todas las cuentas, solo con aquellas que generan alertas, por ejemplo, si una cuenta se vincula con actividades relacionadas con lavado de dinero, puede quedar bloqueada mientras avanza la investigación.