La reforma laboral 40 horas se ha convertido en el objetivo de la próxima transformación en las políticas de trabajo en México.
De acuerdo con las autoridades federales, el 1 de diciembre se presentará tanto el ajuste proyectado al salario mínimo para 2026 como el planteamiento general que dará paso a un acortamiento oficial de la semana laboral, una medida que busca reordenar dinámicas laborales y fortalecer el bienestar de millones de personas.
Reforma laboral 40 horas
El Gobierno de México adelantó que la reconfiguración del tiempo de trabajo se llevará a cabo bajo un modelo escalonado que permitirá, hacia 2030, consolidar plenamente la transición a las 40 horas semanales.
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Este enfoque pretende asegurar que distintos sectores económicos puedan adaptarse sin frenar sus operaciones ni comprometer los niveles de eficiencia.
La Secretaría del Trabajo ha detallado que la propuesta incorpora herramientas administrativas y fiscales que facilitarán el cambio: desde deducibilidad total de prestaciones hasta ajustes en los criterios de pago por hora, con el objetivo de transparentar los ingresos y evitar prácticas que limiten derechos.
Asimismo, la dependencia prevé establecer un organismo de seguimiento que vigile que la transición se cumpla sin simulaciones.
México, arriba del promedio de la OCDE
Este rediseño llega en un contexto donde México continúa como uno de los países con más horas anuales trabajadas dentro de la OCDE, muy por encima del promedio internacional.
Frente a esta realidad, la reforma pretende alinear al país con estándares globales ya adoptados por diversas naciones latinoamericanas que avanzan hacia jornadas más humanas y productivas.
La perspectiva gubernamental apunta a que esta transición no solo reducirá el agotamiento laboral, sino que impulsará un modelo centrado en la eficiencia, el descanso adecuado y el fortalecimiento de la productividad real.
Con esta reforma estructural, la administración federal busca establecer las bases de un entorno laboral más equilibrado, donde el tiempo de vida y el tiempo de trabajo tengan una proporción acorde con las necesidades sociales actuales.