Todo era "felicidad" para más de 250 adolescentes de entre 14 y 17 años de edad hasta que la policía llegó y les agüitó el fin de semana. Una casa en San Pedro Garza García, Nuevo León, fue reportada por varios vecinos de la colonia San Patricio luego del fuerte ruido que provocó desde las 9:00 de la noche del sábado 29 de noviembre.
Más de 55 botellas de ron y varias de otro tipo, dinero en efectivo, vapeadores, una pistola 9 mm, refrescos y un casco balístico fueron decomidados por más de 50 elementos de la Policía de San Pedro y de la Guardia Nacional.
En el operativo fueron detenidas 10 personas, por corrupción de menores, entre organizadores, un DJ y un barman, mientras que a los menores de edad se les pidió llamar a sus familiares para que fueran a recogerlos.
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¿Cómo ocurrió la fiesta?
Varios vecinos de la calle Mónaco llamaron a las autoridades para pedir la presencia de una patrulla, ya que había una casa en la que había ruido excesivo.
Al llegar, los uniformados tocaron y se les dijo que era una fiesta privada. Por el ruido, los policías multaron a los presuntos dueño de la casa y solicitaron que bajaran el nivel de la música.
Sin embargo, alrededor de la 1:00 de la madrugada el padre de una adolescente llamó al C4 para informar que su hija estaba en esa fiesta, para la que tuvo que pagar 300 pesos de cover, y que la tenían incomunicada, por lo que los uniformados volvieron a la casa.
Los policías llegaron nuevamente, pero ahora a dar por terminada la reunión.
Se detuvo a los organizadores y a los jovencitos se les pidió comunicarse con sus padres para que los recogieran en el lugar. La fiesta había terminado.
