Una pequeña de tan solo un año y seis meses de edad perdió la vida de forma trágica esto después de caer de la camioneta de su propia madre y ser arrollada por el mismo vehículo.
Los hechos fatales se registraron este sábado 29 de noviembre en el municipio de Santiago, en el estado de Nuevo León, sobre la Carretera Nacional, a la altura de la calle José María Abasolo, en pleno centro, donde testigos pidieron de inmediato el apoyo de unidades de emergencia tras presenciar el accidente.
De acuerdo con la información recabada en el sitio, la menor (quien hasta el momento permanece sin identificar de manera oficial) viajaba a bordo de una camioneta Nissan Murano la cual era manejada por su mamá.
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La versión brindada por las autoridades, se indicó que en un principio, la pequeña estaba en el asiento del copiloto; sin embargo, logró pasarse al asiento trasero de la camioneta. Minutos después, de manera repentina, la menor abrió una de las puertas de la camioneta cuando esta aún estaba en movimiento.
En ese preciso momento, la pequeña cayó pavimento y, de forma desafortunada, fue arrollada por la misma unidad que era conducida por su madre, sin que pudiese detener la marcha a tiempo para evitar la desgracia.
La mujer, en un estado de desesperación, bajo rápidamente del vehículo para auxiliar a su hija, en tanto personas que se encontraban en la zona solicitaban apoyo a los servicios de emergencia a través del número de auxilio.
Al poco tiempo, paramédicos arribaron y realizaron maniobras de valoración; desafortunadamente, tras una revisión confirmaron que la menor ya no contaba con signos vitales debido a las graves lesiones provocadas por el accidente. El fallecimiento fue declarado en el sitio.
Elementos de Tránsito y policías municipales se encargaron de acordonar el área para realizar las labores de peritaje y evitar otro percance, mientras agentes investigadores llevaban a cabo el levantamiento de indicios para integrar la carpeta de investigación correspondiente.
Posteriormente, el cuerpo de la pequeña fue llevado por personal del Servicio Médico Forense para practicarle la autopsia de ley y continuar con los procedimientos legales.
La madre de la pequeña fue atendida en el lugar por una severa crisis nerviosa y después quedó a disposición de las autoridades ministeriales para rendir su declaración y colaborar con las investigaciones.
Por el momento, se informó que se trató de un accidente, sin que hasta el momento se haya determinado alguna responsabilidad penal.