La reciente detención de Ismael “El Mayo” Zambada el 25 de julio de 2024 marcó un punto de inflexión en la lucha contra el narcotráfico. Días antes de su captura, el narcotraficante más buscado de México concedió una entrevista exclusiva a la periodista María Scherer Ibarra, publicación que ahora ve la luz a través de la revista Proceso.
El diálogo entre Scherer y Zambada representó la segunda ocasión en que la familia Scherer interactúa directamente con el capo, después de la icónica conversación entre Julio Scherer García y el narcotraficante en 2010.
'El Mayo' Zambada fue entrevistado por María Scherer
El encuentro comenzó a gestarse en diciembre de 2023, cuando Jorge Carrasco, director de Proceso, solicitó a María Scherer un obsequio singular: la firma de Zambada en el libro El poder: historias de familia, escrito por su padre. Este gesto sería el inicio de un acercamiento inédito.
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Scherer relató la experiencia en su reportaje. que no fue sino hasta julio de 2024 que el capo contactó a la periodista mediante un intermediario, quien organizó un traslado a un lugar desconocido para realizar la conversación.
Se suponía que mi padre y Zambada tendrían una segunda entrevista formal. Recuperé las preguntas que él habría querido hacerle, y me ilusionó concluir ese trabajo pendiente
La entrevista comenzó con una referencia a la salud de Zambada, quien confesó:
Perdí el equilibrio. Me caí, y a empezar otra vez con la terapia. Apenas estuvo aquí el doctor
A lo largo de la charla, el narcotraficante abordó temas personales, familiares y su visión sobre el narcotráfico.
'El fentanilo… eso sí no. Aquí no van a encontrar una sola tiendita que sea mía. Es muy peligroso (...) Tiene razón el presidente. Los balazos son peligrosos'
El momento más simbólico ocurrió cuando Zambada mostró a Scherer una pintura basada en la fotografía tomada durante su entrevista con Julio Scherer García. “Hablamos mucho de la vida. Me dijo cosas sobre la familia. Le voy a mostrar algo”, expresó.
Tras esta reveladora charla, la captura de “El Mayo” Zambada otorga un contexto aún más trascendental a esta entrevista, que refleja las tensiones entre poder, vida personal y el inexorable peso de la justicia.