En México, la banqueta frente a tu casa no es parte de tu propiedad privada. Aunque la usas para transitar, forma parte del dominio público, destinado al uso y paso de los peatones. Por lo tanto, no puedes realizar reparaciones o modificaciones sin la autorización de las autoridades locales.
Si decides hacer arreglos en la banqueta, como reparaciones o mejoras, es fundamental que consultes con las autoridades municipales para conocer las normativas locales y, en su caso, obtener el permiso correspondiente.
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Código Civil Federal (artículos 762 a 764)
Este código establece que las banquetas forman parte del dominio público, es decir, no son de propiedad privada. Las autoridades municipales tienen la responsabilidad de gestionarlas para asegurar su buen estado y funcionalidad. Cualquier intervención sin permiso puede estar sujeta a sanciones.
En muchas localidades, las autoridades gestionan el mantenimiento de las banquetas, y solo en algunos casos permiten que los vecinos intervengan en estos espacios, pero siempre bajo ciertas condiciones y regulaciones.
Si realizas trabajos sin la debida autorización, podrías enfrentarte a multas o sanciones, especialmente si las reparaciones afectan la accesibilidad, el drenaje, o el diseño aprobado por las autoridades.
Las banquetas deben garantizar un tránsito seguro para todos, incluidos los peatones con discapacidad, y cualquier cambio debe ajustarse a las normativas urbanísticas y de accesibilidad.
¿Qué hacer?
- Consulta las normativas locales: Infórmate en el gobierno municipal sobre las reglas para realizar trabajos en la banqueta
- Solicita permiso: Si es necesario, pide un permiso para llevar a cabo las reparaciones
- Cumple con las normas de seguridad y accesibilidad: Asegúrate de que los trabajos sean adecuados para el paso de los peatones
Recuerda, aunque la banqueta esté frente a tu casa, es un espacio público, y su mantenimiento y modificaciones deben seguir las normativas establecidas para el beneficio de toda la comunidad.