El gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha impulsado algunas de las obras de infraestructura más ambiciosas de la historia reciente de México.
López Obrador asumió la Presidencia de México en diciembre de 2018 con la promesa de llevar a cabo una “Cuarta Transformación” en el país, equiparándola a grandes cambios históricos como la Independencia y la Revolución Mexicana.
El objetivo era impulsar el desarrollo económico, el bienestar social y la autosuficiencia energética.
Para lograrlo, AMLO anunció cuatro proyectos clave: el Tren Maya, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, y la Refinería Dos Bocas.
TREN MAYA
El Tren Maya es un proyecto ferroviario de mil 525 km que busca conectar los estados de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, con una inversión estimada de $20 mil millones de dólares.
Su objetivo es fomentar el turismo y el desarrollo económico en la región sur-sureste de México. La idea del Tren Maya no es nueva; se planteó por primera vez en los años 70, pero fue durante el mandato de AMLO que se retomó con fuerza.
AIFA
El AIFA fue construido para sustituir al proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) que había iniciado el anterior gobierno.
La obra, ubicada en la base militar de Santa Lucía, fue inaugurada en marzo de 2022. La inversión fue de alrededor de 3 mil 600 millones de dólares, significativamente menor a la prevista para el NAIM.
CORREDOR INTEROCEÁNICO
Este proyecto busca conectar el océano Pacífico con el Atlántico a través del Istmo de Tehuantepec mediante la modernización de un tren de carga y la construcción de infraestructura portuaria y carretera. El corredor pretende revitalizar la economía de la región y competir con el Canal de Panamá como una alternativa para el comercio entre Asia y América del Norte.
REFINERÍA DOS BOCAS
Ubicada en Tabasco, la refinería Dos Bocas es uno de los proyectos insignia de AMLO para lograr la autosuficiencia energética de México. Con una inversión inicial estimada de 8,900 millones de dólares y que podría superar los 20 mil millones de dólares, se espera que produzca 340 mil barriles diarios de petróleo.
Los partidarios del gobierno argumentan que estos proyectos generarán empleo, desarrollo y autosuficiencia energética, cumpliendo con las promesas de la “Cuarta Transformación”. Sin embargo, los críticos señalan el alto costo, la falta de estudios de impacto ambiental y la necesidad de transparentar los gastos y presupuestos.