El Túnel de la Loma Larga, en Monterrey, Nuevo León ha sido escenario de graves daños estructurales, con al menos cinco áreas afectadas, tres en la ruta de Monterrey a San Pedro, una en el sentido contrario, y otra en un retorno cerrado.
El primer desprendimiento ocurrió anoche cerca de las 23:50, cuando pedazos de concreto cayeron del techo debido a la humedad de las lluvias recientes.
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Las autoridades decidieron cerrar la circulación al sur y restringir el tráfico en dos de los tres carriles de San Pedro a Monterrey.
Mientras especialistas inspeccionaban el túnel, localizaron otros dos desprendimientos, agravando la situación.
A las 12:40 horas, ya se habían identificado cinco zonas con daños, y para las 13:13, se concluyó el raspado de las áreas afectadas en el tramo de San Pedro a Monterrey.
Sin embargo, el tramo de norte a sur sigue completamente cerrado, y en el otro cuerpo se restringió la circulación en 300 metros.
El cierre del túnel ha generado un colapso vial masivo en Monterrey, afectando avenidas clave como Constitución, Fleteros, Gonzalitos y Lázaro Cárdenas, mientras las autoridades monitorean otras vías de acceso.
El caos se agravó con la hora pico de entrada a escuelas y trabajos, dejando a miles atrapados en tráfico lento.
El túnel permanecerá cerrado hasta que un estructurista evalúe los riesgos, según confirmaron autoridades de Tránsito.
La caída de concreto también dañó las instalaciones eléctricas, intensificando las preocupaciones por la seguridad en la zona.