Un incidente ocurrido en una iglesia de Tlaxcala ha desatado una fuerte controversia en redes sociales, luego de que un sacerdote solicitara a una joven madre que abandonara el templo porque su bebé comenzó a llorar durante la lectura del evangelio.
El momento fue captado en video y compartido en redes, volviéndose viral en cuestión de horas y provocando un aluvión de comentarios y críticas.
En el video, se observa al sacerdote interrumpiendo su sermón visiblemente molesto, mientras pide silencio a los presentes y comenta que 'cuando vamos al teatro o al cine, los niños se quedan en casa'.
Te podría interesar
Estas palabras sorprendieron e indignaron a la madre, quien estaba sentada en una de las primeras bancas.
En lugar de retirarse, la mujer respondió al sacerdote, señalando que 'por curas como usted, la gente ya no va a las iglesias', lo que desató una tensa confrontación.
???????? "Tú nos estas molestando con tu bebé", "Cuando vamos a ver una película los niños se quedan en casa"
— Luis Gabriel Velázquez (@soyluisgabriel1) August 26, 2024
Con estos argumentos un sacerdote y las feligresas corrieron de la iglesia a una mujer con su bebé.
¿Hicieron bien? Me interesa tu opinión ????? pic.twitter.com/0CKV0RoJpI
La situación escaló cuando varias feligresas intervinieron en defensa del sacerdote, acusando a la madre de faltar al respeto a la casa de Dios por permitir que su hijo hiciera ruido durante la misa.
Una mujer le pidió a la madre que respetara el acto religioso y no prolongara la discusión, mientras que otra le recordó que el sacerdote es un representante de Dios y debía ser respetado.
Sin embargo, la madre se mantuvo firme, argumentando que, según la palabra de Dios, los niños siempre son bienvenidos en la iglesia.
La viralización del video generó opiniones polarizadas en redes sociales.
Algunos usuarios defendieron al sacerdote y su postura, argumentando que la iglesia debe ser un lugar de recogimiento y que los padres tienen la responsabilidad de evitar interrupciones durante actos solemnes.
Por otro lado, muchos criticaron la actitud del sacerdote, considerándola carente de compasión y alejada de los valores cristianos de inclusión y comprensión.