El presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró que la reforma al Poder Judicial debe hacerse por etapas, e iniciar con la elección de jueces, magistrados y ministros, “para que sea el pueblo el que elija a los integrantes del Poder Judicial, por eso hay tanta resistencia”.
Aseguró que los jueces actuales pueden ser candidatos, mientras que los aspirantes externos que se inscriban y cumplan los requisitos, podrá ser insaculados.
“Y elegir diez, cinco hombres, cinco mujeres, y que sean elegidos por el pueblo”, expuso.
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En conferencia de prensa en Palacio Nacional, donde señaló que se darán a conocer los avances en el proceso para aplicar el cobro del IVA a las empresas aseguradoras, pues indicó que hay una deuda ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT), por lo que se está atendiendo en un juicio, e insistió que en México el Poder Judicial es un “poder cooptado, secuestrado, tomado por una minoría, y eso no es justicia”.
Luego de recordar su proceso de desafuero con el que, indicó, se buscaba que no fuera candidato a la Presidencia de la República en 2006, aseguró que el Poder Judicial “se ha convertido de un poder faccioso, que viene de facción, es el poder de un grupo para defender intereses de un grupo. Jueces que están al mejor postor, todo esto que es una vergüenza”.
López Obrador destacó que hay jueces que liberan a delincuentes del crimen organizado y de cuello blanco. Expuso que en lo que va de su sexenio, de 250 personas liberadas, 192 obtuvieron su libertad los fines de semana, y 58 por ciento de lunes a jueves.
“¿Qué más pruebas quieren de la corrupción que impera en el Poder Judicial?”, preguntó.
“Se están defendiendo con todo. Los potentados que tienen a jueces, a magistrados, a ministros a su servicio, están presionando mucho. Hablan que va a haber inestabilidad política y económica, que lo que queremos es tener control de los tres poderes, establecer una dictadura, un régimen autoritario. No, lo que queremos es que haya un auténtico Estado de Derecho, que se acabe con la simulación, porque lo que hay es un Estado de chueco y de cohecho, no de derecho”, aseguró.
Si se tratara de controlar al Poder Judicial, explicó, “qué dificultad tendríamos si los presidentes de México han controlado por siglos al Poder Judicial”. (La Jornada)