La Catharanthus roseus, conocida comúnmente como 'isabelita', 'chavelita' o 'Teresita' es una planta ornamental y medicinal notable por sus propiedades terapéuticas. Originaria de Madagascar, se ha adaptado a diversas regiones tropicales y subtropicales del mundo, incluyendo Perú, donde se valora tanto por su belleza como por sus beneficios para la salud.
La isabelita pertenece a la familia Apocynaceae. Puede crecer como una herbácea o un subarbusto, alcanzando hasta un metro de altura. Sus hojas son ovaladas y de un verde brillante, mientras que sus flores pueden ser de colores que van desde el rosado claro hasta el blanco, malva, anaranjado y escarlata. La planta prospera en ambientes cálidos y templados, y es resistente a la sequía y a suelos con pocos nutrientes.
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Un aspecto notable de la isabelita es su capacidad para contribuir al tratamiento de varios tipos de cáncer, según explica Carlos Eduardo Rodríguez López, investigador en biotecnología de la Escuela de Ingeniería y Ciencias del Tec de Monterrey.
Las raíces y hojas de esta planta contienen alcaloides como la vincristina y la vinblastina, que han demostrado ser efectivos en la lucha contra el cáncer. Estos alcaloides pueden interrumpir la mitosis en células cancerosas al inhibir la formación de microtúbulos esenciales para la división celular, lo que lleva a la muerte programada de las células malignas.
¿Cómo se utiliza la isabelita en el tratamiento contra el cáncer?
La vincristina se utiliza para tratar varias neoplasias, como la leucemia linfoblástica aguda, el linfoma de Hodgkin, el linfoma no Hodgkin y el rabdomiosarcoma. Por su parte, la vinblastina se emplea en el tratamiento del cáncer de mama, cáncer de vejiga y la enfermedad de Hodgkin.
A pesar del considerable potencial terapéutico de la Catharanthus roseus, es importante destacar que el consumo directo de partes de la planta no garantiza los mismos efectos medicinales y puede ser perjudicial sin supervisión médica. Las propiedades anticancerígenas de la vincristina y la vinblastina han motivado numerosas investigaciones farmacéuticas para desarrollar tratamientos efectivos y seguros.
Además de sus propiedades anticancerígenas, la isabelita ha mostrado efectos hipoglucemiantes en estudios preliminares con ratones, lo que sugiere su potencial para regular los niveles de azúcar en la sangre. Sin embargo, se requieren más investigaciones para confirmar estos efectos en humanos y determinar su seguridad y eficacia en el tratamiento de la diabetes.