Hoy, a cuatro años del inicio del T-MEC, en medio de los efectos de la pandemia y con un tablero geopolítico reorganizado, México ya ve reflejados los beneficios al convertirse en uno de los principales socios comerciales de EU. De acuerdo con los datos del Departamento de Comercio de Estados Unidos, este año, México no sólo superó a China como proveedor de mercancías, sino que ha alcanzado niveles récord en sus exportaciones.
Para especialistas, el avance de la proveeduría mexicana es resultado de los beneficios de la modernización del anterior TLCAN. Fernando Mayer, jefe de asuntos económicos de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas, acotó que, tomando como referencia los datos en comercio exterior, el beneficio a partir del 2020 se refleja y se consolidó este año.
Con México como principal socio comercial de Estados Unidos, Mayer señaló que en la región se percibe más una tendencia al “friendshoring” que al nearshoring, ya que el T-MEC no sólo incide en tomar en cuenta la relocalización de las cadenas de proveeduría, sino en blindar a Norteamérica frente a la competencia de China, Europa y Sudamérica.
“Se ve lejos todavía, pero ya se habla en un futuro, en unos años, profundizar la relación comercial y hablar de uniones aduaneras, compartir aranceles, se ve difícil, pero el T-MEC está fortaleciendo relaciones”, precisó. Samantha Atayde, socia del despacho RRH Consultores y exnegociadora del T-MEC, señaló que, bajo el actual acuerdo, el comercio de México ha sido mayor.
Bajo un contexto de beneficios, para el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) ahora los objetivos deben enfocarse en disipar controversias antes de la revisión programada para el 2026, a lo que se suman la nueva administración en México y las elecciones estadounidenses.