¡Párale a la carnita asada! Al parecer comer todos los días tortilla de harina no le hace mucho bien a tu cuerpo, y de hecho, hasta podrías estar haciéndole demasiado daño a la larga.
Sin duda los norteños conocemos las tortillas de harina, el complemento ideal para la comida, y el ingrediente principal en distintas recetas como burritos, tacos de pescado o gringas.
Pese a que en la gran mayoría de México se usa la tortilla de maíz, los más cercanos a la frontera han optado por la de harina, ya sea por su sabor, por su rapidez para calentarse, entre otros beneficios.
Sin embargo, el consumo continuo de este complemento no le estaría haciendo nada bien a tu salud, dándote exceso de ciertos compuestos de los que está hecho.
Excesos de la tortilla de harina
Las tortillas de harina, para su fabricación, deben pasarse por manteca que, aunque puede ser de origen vegetal o animal, aporta una cantidad de grasa extra al organismo. Evidentemente esto no le hace nada bien al corazón, aumentando las probabilidades de enfermedades cardíacas o subir de peso.
También contienen sodio, el cual puede desarrollar aumentos de la presión arterial, daños en el riñón y hasta insuficiencia cardiaca.
De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), pese a todos estos excesos, la tortilla de harina también proveen de una serie de vitaminas: A, E y de la B1 a la B3, calcio y fibra, la cual ayudará a tu digestión
Evidentemente todo en exceso es malo, hasta las tortillas de harina, por lo que es buena idea que regules su consumo para obtener sus beneficios y no dañar tu salud.