FRANQUICIAS

El ascenso y caída de un gigante; la franquicia global que quebró por no innovar

Una de las más icónicas empresas de alquiler de películas que no supo adaptarse a los nuevos tiempos

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Blockbuster Video, una franquicia estadounidense que se destacó en el alquiler físico de películas y videojuegos en formatos como VHS y DVD, fue fundada en 1984 por David Cook. Experimentó un rápido crecimiento durante la década de los 90.

Luego, fue adquirida por un conglomerado mediático estadounidense llamado Viacom y llegó a controlar el 25% de la cuota de mercado mundial de videoclubes, llegando a tener en el año 2004 más de 9000 locales comerciales en todo el mundo.

La edad de oro de Blockbuster

En 1984, David Cook, un ex empresario del sector petrolero, lanzó Blockbuster, revolucionando el mercado del alquiler de vídeos con un sistema computarizado que gestionaba más de 100,000 títulos por tienda.

La estrategia catapultó rápidamente a la empresa, que para 1992 tenía 1,800 franquicias en todo el mundo y fue adquirida por Viacom en 1994 por 8,400 millones de dólares, convirtiéndola en líder del sector.

La creación de los Blockbuster Entertainment Awards fue una extensión natural de la marca Blockbuster, que para entonces dominaba el mercado de alquiler de videos.  A diferencia de otros galardones, los votantes eran los clientes habituales de Blockbuster, quienes emitían sus votos en las tiendas de la franquicia o a través de medios promocionales.

Se llevaron a cabo desde 1995 hasta 2001, Aunque los Blockbuster Entertainment Awards solo existieron por un corto período, su legado perdura en la memoria de aquellos que vivieron la era dorada del alquiler de videos.

De la crisis a la extinción: el declive de Blockbuster

En 1997, Netflix introdujo un modelo de negocio disruptivo, ofreciendo alquiler ilimitado de DVDs por una tarifa mensual fija. Blockbuster rechazó comprar Netflix por 50 millones de dólares en 2002, un error crucial.

En 2004, Blockbuster lanzó su propio servicio de alquiler en línea, sin opciones de streaming, imitando el modelo de Netflix, lo cual resultó en pérdidas significativas y una deuda de 1,000 millones de dólares para finales de 2005.

En 2010, Dish Network adquirió Blockbuster, intentando salvarla, pero para 2013 solo quedaba una tienda abierta en Oregon, Estados Unidos, que finalmente cerró sus puertas.