Quienes conocen al catán del río Bravo saben que es un pez de gran tamaño y peso, tanto así que para poderlo sacar del agua se requiere de destreza y de mucha fuerza, pues el pez hará lo posible para no ser sacado del agua, cuando un pescado logra capturarlo aprovechará al máximo su abundante carne.
En el noreste de México la pesca del catán en el río Bravo es una actividad que se realiza desde hace décadas. Cabe mencionar que en el pasado se dice que la especie estuvo en peligro de extinción, ya que era capturado sin control, incluso en su temporada de reproducción; actualmente estos peces son abundantes y llegan a medir hasta tres metros de largo por lo que se le considera el pez más grande a de agua dulce de América.
El catán ha logrado sobrevivir a los climas más extremos, ya que ha logrado adaptarse en las regiones donde llega habitar, por otro lado, el pez es un depredador porque se alimenta incluso de su misma especie, este gran pez llega a pesar hasta 300 kilogramos por lo que sacarlo del agua cuando es capturado puede ser un problema.
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El pez considerado un fósil viviente, ha sobrevivido desde hace 157 millones de años, por lo que la búsqueda del catán de agua dulce se debe a la gran cantidad de carne que se puede obtener, su sabor encanta a los pescadores y quienes comercializan con él.
Según algunos registros, en la década de 1930, la comisión de caza y pesca de Texas aprobó un proyecto para terminar con todos estos grandes peces que existieran en aquella época, se llegó a construir un barco que arrojaba descargas eléctricas en el agua, pero también eliminaba a otras especies.
¿El catán es peligroso?
El aspecto del catán suele aterrorizar a quienes lo ven por primera vez, ya que su hocico alargado con dientes afilados como sierra invita a alejarse de él, pero la verdad es que este animal es indefenso para los humanos, pues nunca se ha reportado algún ataque; sin embargo, cuando es sacado del agua utiliza su fuerza para evitar ser capturado y algunos pescadores pudieran salir heridos.
El pez no suele dar mordidas, sino que más bien traga a sus presas por completo; la presencia de esta especie es vital para su ecosistema, ya que controla poblaciones de peces más pequeños, reptiles y aves.
El catán es un 'gigante del río Bravo' y por su gran cantidad de carne es que es buscado cuando hay creciente en el afluente, cabe mencionar que algunos especialistas recomiendan saber identificar cuando un catán está enfermo por lo que si no está en buenas condiciones no se podría aprovechar su carne.