Sabemos que las serpientes no son el animal preferido por muchos, pero... ¿y si pudieran ser la solución a un problema creciente? A diferencia de la ganadería convencional, que demanda grandes extensiones de tierra y recursos, las pitones (Pythonidae) tienen un impacto mínimo en el medio ambiente.
Un reciente estudio del equipo de científicos de la Universidad Macquarie en Sídney (Australia), sugiere que la carne de serpiente podría ser una alternativa para combatir la degradación ambiental y mejorar los problemas nutricionales en el planeta.
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Producción sostenible
La carne de pitón se muestra mucho más eficiente en convertir alimentos en masa corporal en comparación con el ganado o el pollo común. Según Daniel Natusch, líder del estudio publicado en la revista Scientific Reports, "superan a todos los animales de granja tradicionales que hemos analizado".
La investigación sugiere que las pitones podrían ser una alternativa "flexible y eficiente" a los animales de granja convencionales, debido a su sorprendente sostenibilidad y a su carne rica en proteínas pero baja en grasas saturadas.
Este tipo de serpientes no venenosas crecen rápidamente, alcanzando la madurez en solo tres años. Además, son muy fértiles, ya que pueden poner hasta 100 huevos al año durante un periodo de hasta dos décadas.
También se les puede alimentar con proteínas de desecho provenientes de otras industrias cárnicas.
Para llegar a esta conclusión, un equipo de investigadores de la Universidad Macquarie y la Universidad de Oxford estudió aproximadamente 4.600 pitones en dos granjas ubicadas en el sudeste asiático: una en la provincia de Uttaradit, en el centro de Tailandia, y otra cerca de Ho Chi Minh, en el sur de Vietnam.
Para producir medio kilo de carne, las pitones necesitan consumir menos alimento en comparación con otros animales de granja. Durante un estudio de 12 meses, se descubrió que la proporción de alimento consumido para la carne producida en pitones era de 1,2, mucho más eficiente que el 1,5 del salmón, el 2,8 de las aves, el 6,0 del cerdo y el 10,0 de la carne de res.
La carne de pitón es elogiada por ser baja en grasas y calorías, pero alta en proteínas, nutrientes y aminoácidos esenciales, lo que la hace muy nutritiva. Según el herpetólogo Daniel Natusch, la capacidad de las pitones para regular los procesos metabólicos durante el ayuno mejora la seguridad alimentaria en entornos volátiles.
Los investigadores argumentan que más países deberían considerar el cultivo comercial de pitones debido a estos beneficios. Aunque se necesitan más estudios para determinar las mejores prácticas agrícolas, los hallazgos sugieren que el cultivo comercial de pitones podría ser una opción viable y ecológica para la producción mundial de alimentos.
Aunque es improbable que las pitones reemplacen a las hamburguesas tradicionales pronto, podrían tener un impacto significativo donde la carne de serpiente ya forma parte del menú.