Si estás en busca de nuevas experiencias o conocer un sitio que se aleja de los pintorescos y alegres parques o resorts de lujo, en Ciudad de México, existen un hotel con un aura aterradora y envuelto en leyendas.
Inaugurado en el lejano 1945, por el ingeniero Fernando Saldaña Galván, con estructuras inspiradas en el estilo art nouveau y art deco, el Hotel Posada del Sol, en la Ciudad de México, gozó de muchos años de éxito, pero eventualmente cerró sus puertas para no volver a abrirse.
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Mezclando en su arquitectura elementos neoclásicos, góticos, coloniales y barrocos, el Hotel Posada del Sol, lucía sus espacios con jardines radiantes que enmarcaban a sus 15 edificios, los cuales daban espacio a 500 habitaciones.
Su gran tamaño le valió y atractivo visual le valió una gran fama y popularidad, dándole cobijó a personalidades como Diego Rivera, Raúl Basurto y Salvador Echegaray.
Lamentablemente, debido a problemas económicos, de su dueño, diseñador y creador, Fernando Saldaña Galván, el inmueble tuvo que cesar sus actividades a 8 meses de su inauguración y desde entonces las leyendas se han apoderado del mismo.
Ubicación
El inmueble se encuentra sobre la Avenida Niños Héroes #139, de la colonia Doctores de la Ciudad de México.
A pesar del paso del tiempo su fachada sigue causando la impresión y admiración de quienes lo ven, su impresionante firmeza y solides al paso de las décadas, suma más a la su impresionante imagen.
Cómo ingresar
El Hotel Posada del Sol, fue expropiado por el gobierno, por lo que, quienes deseen ingresar, deberán de solicitar a la delegación un proceso para su acceso.
Mientras que, por otro lado, algunas personas han narrado, que lograron ingresar tras “negociar” con el guardia que custodia el sitio.
Leyendas del Hotel Posada del Sol
Una de las leyendas más populares del sitio, es la que cuenta que el propietario del inmueble, Fernando Saldaña Galván, terminó con su vida, colgándose frente a una estatua de San Francisco de Asís.
Las causas de su supuesto suicidio, nunca fueron claras, algunas contaban que fue debido al cierre del Hotel Posada del Sol, a causa de las deudas y dificultades económicas que atravesaba.
Lo que sí es certero, son los relatos de exploradores urbanos que dicen haberse topado con el espectro del Fernando Saldaña, merodeando su amado hotel.
Una leyenda más cuenta, que en los años 60, el lugar fue utilizado como guardería para los trabajadores; entonces un día, una niña fue encontrada sin vida y desde entonces en la habitación 103 se colocó un altar en ofrenda a ella.
Presuntamente, los encargados se percataron de la falta de la menor, pero pese a las búsquedas y rondines, nadie logro localizarla con vida y por eso, en su sitio favorito, la habitación 103, se colocó un altar con dulces y juguetes.