Luego de varios días de intensa búsqueda, un padre tuvo la relevación más triste e impactante de su vida, esto tras encontrarse el cuerpo de su hija enterrada en su casa, producto de una agresión mortal hecha presuntamente por su hermana menor.
Aseret, de 26 años, recién había regresado de Alaska tras una temporada de trabajo, pero desapareció el pasado 5 de mayo en San Luis Río Colorado, Sonora. La denuncia fue levantada por su padre hasta el 8 de mayo, por lo que se comenzó la búsqueda de su paradero.
Terrible feminicidio
La línea de trabajo fue relacionada con la salida de la joven con un hombre en estas fechas, recabándose información sobre esta situación. Sin embargo, al revisarse las cámaras de seguridad en la zona, se pudo constatar que Aseret regresó a su domicilio el mismo día que había desaparecido y no salió posteriormente.
Elementos de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC) se presentaron en la casa de la chica para entrevistarse con los familiares y recabar más indicios sobre el paradero de la joven. Al indagar más a fondo, se encontraron con tierra removida en el patio de la casa.
Al excavar se encontró el cuerpo de Aseret y el resultado de la autopsia reveló que la causa de muerte fue asfixia por sofocación.
De acuerdo a la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora (FGJES) los indicios llevaron a la captura y posterior imputación y vinculación a proceso de una mujer y dos hombres: su hermana menor Marien ‘N’, de 21 años, quien podría haber actuado en contubernio con su novio, André Mateo, de 23 años, y Antonio de Jesús ‘N’, de 32 años.
Todos ellos son sospechosos de haber matado a la joven desaparecida presuntamente para quedarse con 7 mil dólares que Aseret había traído como fruto de su trabajo en el estado polar de Estados Unidos.